En desarrollo de operaciones militares y gracias a informaciones de inteligencia militar, el Ejército Nacional, en coordinación con la Policía Nacional, llegó hasta un área boscosa de la vereda Batallera, del municipio de Tauramena, donde se desmanteló un laboratorio para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, que sería del grupo armado organizado Clan del Golfo.
El laboratorio estaba constituido por una estructura en madera y plástico donde se hallaron más de 1000 galones de acetona y aproximadamente 200 galones de insumos líquidos, así como 3 hornos microondas, 2 mesas de filtrado y una unidad de destilación llamada «marciano»; en este laboratorio se alcanzaban a producir hasta 400 kilogramos de clorhidrato de cocaína a la semana.
Siguiendo los protocolos debidos, el lugar fue destruido de manera controlada por el personal militar experto en explosivos, con el fin de inutilizar esta estructura ilícita del grupo armado organizado Clan del Golfo, subestructura Gonzalo Oquendo Urrego. Así mismo, el material incautado fue dejado a disposición de la autoridad competente para el proceso de judicialización.