En un momento decisivo para la protección del planeta, Colombia es este viernes país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente, una ocasión para mostrar su riqueza natural y los desafíos a los que se enfrenta para conservar su biodiversidad y mitigar la crisis climática.
Este año la celebración gira en torno a la biodiversidad, un campo en el que Colombia ocupa un lugar destacado a nivel mundial como el primer país en especies de aves y orquídeas; segundo en plantas, anfibios, mariposas y peces de agua dulce; tercero en reptiles y palmas y cuarto en mamíferos, según explicó el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano.
A diferencia de otros países, la biodiversidad colombiana no se concentra en una región sino que se reparte en las cinco que componen su territorio: los Andes, la Amazonía, la Orinoquía, el Atlántico y el Pacífico.
«Hoy vivimos un momento excepcional en el que la naturaleza nos envía un mensaje. Para cuidar de nosotros mismos, primero debemos cuidar de ella«, señaló el movimiento «Por la naturaleza«, liderado por Naciones Unidas, que advierte: «Es probable que muy pronto desaparezca un millón de especies de animales y plantas».
Múltiples desafíos
Para alertar sobre esos desafíos, el Día Mundial del Medio Ambiente incluye un seminario internacional en el que expertos abordarán mañana asuntos como el uso sostenible de la biodiversidad y la pandemia de COVID-19; la conservación de la Amazonia; la crisis climática; la calidad del aire y la salud; la estrecha relación de las ciudades con el medioambiente, y la economía circular.
«La pandemia de COVID-19 es una oportunidad de reinventar nuestra relación con la naturaleza y reconstruir un sistema mundial más amigable con el medioambiente. Abordar el surgimiento de las enfermedades zoonóticas requiere atender su causa raíz: el impacto de las actividades humanas», señalaron los organizadores.
Al respecto, el ministro Lozano manifestó: «nunca antes en la historia habíamos tenido tan clara la relación de salud con calidad del aire y la protección de la naturaleza (…) El camino ahora es un camino más verde, un camino de sostenibilidad, de soluciones basadas en la naturaleza».
País biodiverso
Según su despacho, Colombia fue escogida anfitriona de esta celebración como reconocimiento de las Naciones Unidas a los logros que ha obtenido en materia de conservación de la biodiversidad, lucha contra la deforestación y contra el tráfico ilegal de especies y madera.
A eso se suman los avances en los compromisos asumidos en la lucha contra la crisis climática, un fenómeno al que el país está muy expuesto por su posición geográfica, en la esquina noroeste de Suramérica, con costas sobre dos océanos.
A lo largo y ancho de Colombia hay 91 ecosistemas acuáticos, costeros, marinos, terrestres e insulares que sitúan al país como el segundo con mayor biodiversidad en el mundo después de Brasil.
Para el director del Instituto Alexander Von Humboldt, Hernando García, las 58.000 especies de animales y plantas que ha documentado la ciencia en Colombia «son parte de ese tesoro que nos hace únicos dentro del planeta», por eso el «gran reto es lograr que la economía del ‘país de la naturaleza’ esté impulsada por su biodiversidad».
La mitad de los páramos identificados en el mundo se encuentran en territorio colombiano, incluido el de Sumapaz, en cercanías de Bogotá y el más grande del planeta, con una extensión de 333.420 hectáreas a una altitud que llega a los 4.275 metros sobre el nivel del mar.
Los 37 páramos del país, ecosistemas esenciales para el suministro de agua potable, cubren unos 3 millones de hectáreas y son, al igual que la selva amazónica, esenciales en la mitigación del cambio climático porque ayudan a la captura de carbono y regulan el proceso de calentamiento global.
Sin embargo, la biodiversidad del país es tan vasta como los desafíos que tiene para su conservación y protección.
Patrimonio natural amenazado
La deforestación y actividades criminales como el tráfico de animales y madera o la minería ilegal son una amenaza constante para los ecosistemas colombianos.
«Los diferentes frentes activos pueden estar amenazando cerca de 6.000 especies y es por eso que nos estamos movilizando para actuar y que en esos territorios de vida sea la naturaleza motor de desarrollo», destacó García.
Los bosques naturales se extienden por cerca de 60 millones de hectáreas del territorio colombiano, una riqueza incalculable desafiada por la deforestación que entre enero y abril de 2020 arrasó 75.000 hectáreas de bosques en la Amazonía nacional, según un informe de la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible.
Esto supone un aumento de 20.000 hectáreas comparada con la cifra del mismo periodo del año pasado cuando según la Fundación fueron deforestadas cerca de 55.000.
«Colombia es un país de plantas, de anfibios, es un país de reptiles, es un país de vida. Tenemos muchos retos, estamos llevando el conocimiento científico hacia las acciones. Nos preocupa todo el tema de forestación y estamos actuando sobre eso», aseguró el director del Humboldt.
Según el ministro Lozano, la política ambiental de Colombia no es solo para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente sino un conjunto de compromisos son la naturaleza y el desarrollo sostenible con estrategias como los negocios verdes.
«Por eso creamos la política nacional de defensa y seguridad de nuestros bosques, contra los crímenes ambientales, contra la deforestación», dijo el ministro, quien subrayó la determinación de Colombia de cuidar la biodiversidad, para «un reinicio verde basado en la naturaleza y por la naturaleza».