El 5 de marzo de 2013, la llamada revolución bolivariana perdió a su fundador, Hugo Chávez, quien falleció aquella tarde, tras 13 años, un mes y tres días como presidente de Venezuela. La muerte del líder socialista acarreó otras pérdidas que la nación ha ido asumiendo en la última década.
El país perdió el protagonismo internacional heredado por Chávez, a medida que se reducía la chequera petrolera, se disparaba la migración, y la inestabilidad política se hacía norma, lo que aumentó la factura para el Gobierno, que terminó sancionado, señalado por crímenes de lesa humanidad y con legitimidad cuestionada.
El punto más positivo en toda esta mutación ha sido la reducción de la inseguridad, algo que con Chávez fue siempre el mayor problema del país y que se redujo significativamente en los últimos años.
Entre otros cambios, la transformación de Venezuela en la década post Chávez se resume en 10 claves:
Contracción económica
Entre 2014 y 2020, el PIB experimentó una caída sin frenos que redujo casi en 80 % el tamaño de la economía nacional, un panorama que empezó a revertirse en 2021 pero que tomará décadas en recuperar el punto de 2013, según expertos. Desde la muerte de Chávez, medio millón de negocios han cerrado, la mayoría pequeños y medianos, de acuerdo con reportes de los empresarios.
Migración masiva
La nación que acogió a millones de migrantes durante 60 años de riqueza, empezó en 2013 a contar por miles a los venezolanos que abandonaron su país. Hasta hoy, según datos recolectados por Naciones Unidas, casi 7,2 millones de personas dejaron Venezuela agobiados por la crisis y en búsqueda de mejores oportunidades económicas.
Solvencia financiera
En 2017, el país entró oficialmente en impago. En adelante, ha crecido la deuda, la cual no ha podido ser reestructurada por el Gobierno debido, entre otras cuestiones, a las sanciones internacionales que restringen su capacidad de conseguir financiación en el exterior.
Sanciones internacionales
Tras numerosas sanciones personales contra dirigentes chavistas, todo el país empezó a sufrir, en su propia piel, estas restricciones en 2019, cuando EE.UU. incluyó a la petrolera Pdvsa, el corazón de la economía nacional, en su lista. Desde entonces, el poder financiero del Gobierno cayó a mínimos históricos, si bien ha creado una economía que burla estas medidas con ayuda de China, Rusia e Irán, entre otros.
Espacios políticos
El peso que tuvo Chávez en la escena política mundial se ha diezmado con Maduro, que fue perdiendo aliados hasta quedar cercado y con ecosistemas que una vez le fueron de provecho, ahora críticos de su gestión. El reciente giro a la izquierda en Latinoamérica puede ser la oportunidad de retomar notoriedad en espacios como la Unasur y la Celac.
De benefactor a beneficiario
La Venezuela de Chávez, con ingentes recursos, financió el desarrollo de decenas de países que se beneficiaron de la renta petrolera y, a cambio, pagaron con apoyo político a la revolución bolivariana. El país que gobierna Maduro recibe ayuda humanitaria desde 2019, pues tiene a millones de habitantes en pobreza extrema y con necesidades urgentes.
Subsidios y neoliberalismo
La arquitectura de subsidios que instauró Chávez se ha ido desmontando en el último quinquenio, cuando la gasolina dejó de ser gratuita, se multiplicaron las tarifas en el transporte público y se dispararon los precios de todos los productos, muchos de ellos impagables para la mayoría de la población, y servicios, los cuales presentan fallos a diario.
Salarios e inflación
Cuando Chávez falleció, el salario mínimo era de 2.047,52 bolívares, equivalentes a 326,03 dólares, según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), que les empezaban a ser insuficientes frente a una inflación que rondaba el 50 %.
Con Maduro en el poder, la inflación llegó a casi 200.000 % y el sueldo mensual tocó fondo en 2019, cuando se ubicó en un dólar. Hoy está en unos 5 dólares mensuales con una inflación que cerró 2022 en 234 %.
Conectividad mundial
En la década post Chávez, Venezuela pasó de casi 400 vuelos internacionales cada semana a menos de 50 en la actualidad, cuando intenta recuperarse, luego de una paralización casi total. Esta desconexión con el mundo, intensificada por las sanciones, se evidencia también en las restricciones para acceder a mercados o en la exclusión de sistemas globales de telefonía, entre otros.
Aceptación internacional
El cerco contra el presidente Nicolás Maduro, cuya legitimidad es cuestionada por algunos Gobiernos, así como la migración masiva, terminó por afectar a los venezolanos que ahora deben solicitar visados para ingresar a decenas de países, que antes recibieron sin ningún requisito más que el pasaporte a los otrora viajeros más ricos de Suramérica.