Nicolás Ávila Venegas fue retirado de su cargo como representante diplomático ante el Sistema de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza, el pasado cuatro de marzo de 2021.
En carta enviada al presidente de Colombia, Iván Duque, Venegas aseguró que “está decisión se da a menos de seis meses de que ratifiqué ante la Procuraduría General de la Nación los graves hechos de corrupción en la legación de Ginebra que ya había denunciado ante las directivas de la Cancillería, y a dos meses de solicitar que esa institución asumiera el conocimiento del acoso laboral del que he sido víctima, seguro por mi comportamiento ético”.
Adicionalmente, informó que “en los dos casos, el Ministerio Público ha iniciado las investigaciones en contra de los denunciados, con base en una sólida base probatoria. Lo anterior es conocido como suficiencia por la Cancillería”.
Frente a lo anterior, le expresó al presidente Duque que “no quisiera concluir mi labor con la frustración de que en Colombia al corruptor le pagan y el que denuncia la paga. Si me retiro del servicio exterior sólo sirve para que algunos funcionarios sigan delinquiendo y sus cómplices, ocultando, podremos decir que hemos inscrito en la cumbre de la ignominia el doloroso relato de un país donde el saqueo de los recursos públicos, la impunidad y la lenidad carcomen las instituciones”.
Por otra parte, el exrepresentante diplomático le propuso al presidente de la República que, a su llegada a la capital del país, trabajen en dos temas: una política pública de protección al denunciante y una reforma a nuestro servicio exterior.
Al finalizar la misiva, Ávila Venegas indicó que “estoy convencido de que nuestra diplomacia todavía sueña con ser una diplomacia profesional del siglo XXI”.