Allen Weisselberg, quien fue durante mucho tiempo director financiero de la Organización Trump y leal al expresidente republicano Donald Trump, se declaró este jueves no culpable de delitos fiscales ante un tribunal de Nueva York .
Weisselberg, de 73 años, fue llevado a la sala esposado para su acusación ante un juez estatal. El expresidente Trump aseguró que los cargos contra su ejecutivo «dividen al país».
La acusación contra Weisselberg se esperaba desde hacía días como parte de una investigación de casi tres años del fiscal del distrito de Manhattan sobre los negocios de la Organización Trump.
Aunque por el momento no estaría incluido el propio Trump entre los inculpados, ni ningún miembro de su familia, las acusaciones pueden asestar un duro golpe al expresidente, que ha sugerido que podría volver a presentarse a la Casa Blanca en 2024.
La Organización Trump y Weisselberg fueron acusados de 15 delitos, entre ellos un plan de fraude, conspiración, hurto mayor y falsificación de cifras empresariales.
Considerado el guardián de los secretos de la Organización Trump, Weisselberg está acusado de evadir impuestos sobre 1,7 millones de dólares de ingresos durante 15 años, según la acusación.
Se cree que los cargos están relacionados con los impuestos sobre las ganancias marginales. Weisselberg «luchará contra estos cargos en los tribunales», dijeron sus abogados Mary Mulligan y Bryan Skarlatos a la AFP.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, y la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, han estado investigando si Weisselberg y otros ejecutivos evadieron el pago de impuestos por ingresos de la Organización Trump.
Los beneficios incluían colegiaturas en escuelas privadas, alquiler de coches y apartamentos de lujo, según los medios.
Acusación «política»
Trump rechazó este jueves los cargos contra su empresa y Weisselberg, calificándolos de «caza de brujas política de los demócratas de izquierda radical». «¡Está dividiendo a nuestro país como nunca antes!».
La Organización Trump dijo en un comunicado que los fiscales estaban utilizando a Weisselberg como «un peón en una estrategia de tierra quemada para dañar al expresidente».
«Esto no es justicia, es política«, declaró un portavoz de la empresa familiar del magnate neoyorquino en un comunicado citado por varios medios estadounidenses.
La Organización Trump es un holding familiar que no cotiza en bolsa y que posee clubes de golf, hoteles y propiedades de lujo.
Trump cedió las riendas del negocio a sus dos hijos mayores y a Weisselberg cuando ocupó la Casa Blanca, a principios de 2017.
Los fiscales de Nueva York han intentado que Weisselberg coopere con sus amplias investigaciones sobre las finanzas de la Organización Trump.
La acusación formal aumentaría la presión sobre él para que ponga de su parte. Los fiscales neoyorquinos están investigando si la empresa sobrevaloraba o infravaloraba regularmente sus activos, en particular varias propiedades en el estado de Nueva York, para obtener préstamos bancarios o reducir sus impuestos.
El exabogado personal de Trump, Michael Cohen, aseguró que lo hicieron, lo que podría constituir una posible evasión de impuestos o un fraude al seguro.
Las investigaciones también se centran en ocho años de declaraciones de impuestos de Trump, obtenidas por los fiscales en febrero tras una larga batalla legal que llegó hasta la Corte Suprema.
La investigación de Vance se centró inicialmente en pagos por silencio realizados a dos mujeres que alegan haber tenido aventuras con Trump, antes de que se ampliara la investigación.