«Es el mismo hombre que estábamos buscando hace dos meses en la sabana norte. La familia y amigos habían denunciado su misteriosa desaparición en Cajicá, esto es increíble», señaló el investigador del CTI al hacer un macabro hallazgo en la pared de una vivienda de Cajicá, un municipio aledaño a Bogotá.
El misterioso caso del cuerpo fundido en una pared de esta tranquila población, se remonta a dos meses atrás, cuando familiares Gamaliel Enrique Álvarez García, un docente de 30 años, reportaron su desaparición.
Según señalaron a medios locales de Cundinamarca, no sabían de Álvarez desde hace dos meses, y recientemente cuando le marcaban a su casa, una persona se hacía pasar por él.
Ante la preocupación y falta de respuestas, la familia fue a la vivienda del profesor, donde inmediatamente percibieron olores fétidos e insoportables, que también sintieron los vecinos que llamaron a la Policía.
El comandante de la Policía en Cajicá, Mayor Omar Acosta, contó que al hacer la inspección judicial encontraron que el fuerte olor salía desde una pared ubicada en el patio de ropas de la vivienda, en donde se encontraba fundido el cuerpo del hombre.
La identidad del docente se confirmó gracias a la carta dental y las huellas dactilares, así como las prendas que vestía ese día del hallazgo. La primera hipótesis que se maneja es que un ciudadano extranjero al que le habría arrendado un cuarto fue el responsable, sin embargo aún avanzan las investigaciones.