El Consejo de Estado admitió para estudio dos demandas contra la elección de Jorge Rodrigo Tovar como representante a la Cámara por una de las circunscripciones de paz para el periodo 2022 – 2026.
Las demandas dicen que Tovar, por ser el hijo del ex jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo (alias ‘Jorge 40’) no tendría derecho a una curul de paz, pues no haría parte de las víctimas del conflicto, por ser su papá un victimario.
“Jorge Rodrigo Tovar Vélez, de conformidad con distintos reportes periodísticos, ha estado vinculado con los bienes adquiridos por su padre en desarrollo de actividades ilegales”, señala una de las demandas.
También cuestionan que por ser abogado profesional con título de posgrado “pone en duda la condición de víctima del conflicto armado o de pertenecer a un grupo históricamente marginado de la vida política por cuenta de la guerra”.
Puntualmente, las demandas piden anular el acto administrativo que lo incluyó como víctima dentro del Registro Único de Víctimas; el acto que permitió inscribirlo como candidato y el acto que declaró su elección.
Una demanda la radicó la Fundación para la Defensa de la Información Legal y Oportuna – Dilo Colombia y la otra la radicó Blanca Puentes.
Las curules de paz para las víctimas del conflicto se crearon mediante el acuerdo de paz con el objetivo de darles voz y voto a aquellas personas que, por ser víctimas, han sido marginadas a raíz del conflicto armado.
Las curules de paz revivieron por orden de la Corte Constitucional que, en su fallo, advirtió que esos puestos en el Congreso serían para las víctimas reales del conflicto armado interno y no sólo para las certificadas por la Unidad para la Atención y la Reparación Integral a las Víctimas (UARIV).
De acuerdo con la ley, las curules de paz son para los representantes de comunidades del Chocó, Cauca, Nariño, Catatumbo, Guaviare y Urabá.