En medio de la creciente preocupación por una supuesta escasez de combustible aéreo en Colombia, el presidente Gustavo Petro y Ecopetrol negaron rotundamente que el país enfrente algún tipo de crisis. Según la estatal petrolera, la Refinería de Cartagena, que experimentó una falla eléctrica hace 10 días, ya se encuentra operando con total normalidad, garantizando el suministro de combustible para la aviación y asegurando la continuidad de las operaciones aéreas.
El pasado fin de semana, Ecopetrol informó con gran optimismo sobre la entrega de 64.100 barriles de gasolina, 108.500 barriles de diésel, y 27.000 barriles de jet a distribuidores mayoristas. En línea con su compromiso, la compañía aseguró que activó un plan de trabajo para mantener el abastecimiento de combustible en todo el país, incluyendo el que se requiere para el transporte aéreo.
A pesar de esta declaración de normalidad, el anuncio de Ecopetrol de que importará 100.000 barriles adicionales de combustible de aviación, que arribarán al país el próximo fin de semana, levanta preguntas sobre la situación real.
Según la empresa, esta medida busca asegurar el cumplimiento del mínimo legal establecido del 95% en el suministro de jet, un estándar que se logrará gracias a la producción combinada de las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja.
El presidente Gustavo Petro, en su cuenta oficial de X, reiteró que no hay escasez de combustible en el país, haciendo eco de las declaraciones de Ecopetrol.
Sin embargo, la realidad operativa de las aerolíneas sugiere lo contrario. Este contraste entre las declaraciones oficiales y la experiencia de las aerolíneas deja una sensación de incertidumbre sobre la verdadera situación del suministro de combustible aéreo en Colombia.
No obstante, mientras Ecopetrol insiste en que todo marcha sobre ruedas, la realidad que enfrentan las aerolíneas parece contar otra historia.
Latam Airlines, junto con otras compañías aéreas, se vieron obligadas a activar un plan de contingencia para gestionar el consumo de combustible y proteger la continuidad de sus itinerarios. Estas medidas incluyen cargar combustible extra en vuelos internacionales fuera de Colombia, ajustar procesos operacionales, y mantener un monitoreo constante del consumo en cada aeropuerto del país.
Finalmente, en este contexto, la Aeronáutica Civil de Colombia, demostrando que la situación podría no ser tan “normal” como se afirma, emitió un comunicado autorizando a las aerolíneas a cancelar o reagendar sus vuelos debido a la falta de combustible. Esta disposición permite a las compañías acogerse a la sección 6.8 del Apéndice A del RAC 3 de los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia (RAC), que justifica la no utilización de slots bajo circunstancias imprevistas.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Geraldine Rozo Amórtegui