El Gobierno ecuatoriano anunció este viernes su intención de conceder unos 2.000 indultos y repatriar a presos extranjeros a sus respectivos países como dos de las medidas adoptadas para tratar de reducir el hacinamiento en las prisiones del país, tras la masacre del martes en Guayaquil.
Así lo indicaron la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, y el nuevo director del servicio de prisiones SNAI, Bolívar Garzón, en una rueda de prensa en Quito tras el enfrentamiento entre bandas ocurrida en una prisión que costaron la vida a 118 personas.
Garzón enumeró una serie de medidas que estarán bajo su responsabilidad y entre ellas la de «tramitar de forma inmediata indultos a personas de la tercera edad, mujeres, personas con discapacidad y enfermos terminales».
Se trata, dijo, que «un promedio de 2.000 indultos que deberían otorgarse» y en la que el SNAI recomendará al Gobierno para que tome las decisiones.
Por su parte, Vela explicó que «el indulto puede ser otorgado por dos instancias de la institucionalidad ecuatoriana: el Presidente de la República o la Asamblea Nacional».
También se ha decidido «gestionar el proceso de repatriación de extranjeros», asunto en el que precisó que al momento se están tratando «82 casos».
La rueda de prensa se da en medio de una severa crítica al Gobierno por la situación en las cárceles del país, con niveles de hacinamiento del 62 % en el centro penitenciario del Litoral, en Guayaquil, donde ocurrieron los hechos que costaron la vida a 118 reos.
Sobre esa prisión, que el último año ha sido el epicentro de las sangrientas reyertas entre bandas vinculadas al narcotráfico, dijo que el SNAI se va a «enfocar en el control total» del mismo, e «incluir entre las medidas de seguridad el escáner de carga para evitar el contrabando de armas».
Asimismo, se rehabilitará el complejo penitenciario y se distribuirá a los presos en pabellones diferentes para evitar hechos violentos. Igualmente el Gobierno fomentará la construcción de centros para diluir el hacinamiento.
Sobre la situación de seguridad, tras decretar el Gobierno el estado de excepción, Vela explicó que hay desplegados 3.600 agentes de la Policía y soldados del Ejército en los centros penitenciarios, bajo la coordinación de la Policía Nacional.
La ministra habló más sobre las decisiones del Gobierno a nivel político para contener la crisis y dar respuesta también a las necesidades sociales y humanitarias de los familiares de los reos afectados.
Por ello, anunció, en una acción coordinada con el Municipio de Guayaquil, se va a hacer entrega de nichos de sepultura a las familias y se les ofrecerá «acompañamiento» a través de los Ministerios de Salud e Inclusión Social.
Por el momento, confirmó que son 41 los cadáveres identificados y 21 los que han sido entregados a sus familias, aunque este viernes se espera la restitución de otra veintena para «su digna su sepultura».