Como lo hace cada año el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció este miércoles las certificaciones de lucha antidrogas de los principales países de tránsito o productores de drogas ilícitas, para el año fiscal 2021.
A través de un memorando, el presidente Donald Trump confirmó la certificación de Colombia en la lucha antidrogas, pero hizo un fuerte llamado de atención por los «niveles inaceptablemente altos» de cultivos ilícitos en el país. Asimismo, pidió que se reactiven las aspersiones con glifosato.
«El cultivo de la coca y la producción de cocaína siguen estando a niveles inaceptablemente altos. Para alcanzar nuestro objetivo común de cinco años de reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína a la mitad para finales de 2023, Colombia debe avanzar en la reanudación de la erradicación aérea, que sigue siendo un instrumento irremplazable en el arsenal del gobierno, junto con la erradicación manual y el desarrollo económico alternativo», señala el anuncio del presidente Trump.
El duro llamado de atención estuvo precedido por un reconocimiento de la Casa Blanca a la cercanía del gobierno del presidente Iván Duque con Estados Unidos y el compromiso de acabar con el narcotráfico.
«El presidente Iván Duque y su gobierno siguen siendo firmes asociados de los Estados Unidos, y las fuerzas policiales y militares colombianas han demostrado una gran valentía y compromiso al tomar como objetivo a los traficantes de drogas de alto nivel, interceptar los envíos de drogas y erradicar manualmente la coca.»
En el memorando, el presidente estadounidense resaltó que su administración ha llevado a cabo acciones sin precedentes para luchar contra el narcotráfico. Por eso destaca que en abril inició «las operaciones antinarcóticos más importantes de los últimos decenios contra el tráfico ilícito de drogas en el Caribe y el Pacífico oriental mediante el despliegue de activos militares estadounidenses en el Comando Sur de los Estados Unidos en cooperación con 22 aliados internacionales», incluyendo a Colombia.
Entre otras cosas, Estados Unidos se elogió por acusar a Nicolás Maduro de «narcoterrorismo y conspiración para contrabandear cocaína» hacia ese país, pero insistió en que los «otros gobiernos del hemisferio occidental asuman una mayor responsabilidad en la reducción del suministro de drogas ilegales».
Justamente respecto a Venezuela, Trump decidió decertificarla, junto a Bolivia, «por haber incumplido de manera demostrable durante los último 12 meses sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales de lucha contra los estupefacientes».
Sobre Bolivia, la administración estadounidense consideró que el Estado no ha tomado las medidas suficientes para proteger los mercados lícitos de coca del país frente a la explotación delictiva.
«Si el Gobierno boliviano, incluida su Asamblea Legislativa, adopta en el año próximo medidas suficientes para subsanar esas deficiencias y continúa los progresos realizados en los últimos 10 meses bajo el gobierno de transición, consideraré la posibilidad de retirar a Bolivia de la lista del año próximo de países que, según se ha demostrado, no han cumplido sus responsabilidades en materia de fiscalización de drogas».