Estados Unidos sostuvo que la relación con Colombia sobre extradiciones no ha cambiado, a pesar de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció que su Gobierno frenará los envíos a territorio estadounidense de aquellos presuntos narcotraficantes que decidan colaborar con la Justicia colombiana.
«No hay ningún acuerdo ni anuncio específico de cambio. Nosotros sostenemos que esa relación es la forma que tenemos a nivel bilateral de rendir cuentas a los grupos del crimen organizado», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Cristina Rosales, durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, OEA.
Rosales añadió que este mecanismo sirve para hacer justicia a las víctimas e insistió: «por ahora, ese nivel de relación sobre sanciones y extradiciones no ha cambiado».
Este fue uno de los temas que se abordaron en la reunión de esta semana entre Petro y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien está de gira por Colombia, Chile y Perú.
En ese encuentro, el presidente Petro pidió a Estados Unidos que lance un estatus de protección temporal para acoger a migrantes colombianos, similar al que Colombia tiene para los venezolanos.
Al respecto, la portavoz del Departamento de Estado dijo que «ha habido varias discusiones, pero que de momento Washington solo reconoce ese estatus para venezolanos y cuando haya algún cambio específico se va a anunciar».
Narcotráfico
En lo que sí hubo coincidencias fue en el nuevo enfoque que Petro plantea para combatir el narcotráfico y que se basa en dar oportunidades de sustitución de cultivos a los campesinos y acabar con los mecanismos de erradicación de plantaciones dañinos con el medioambiente.
Rosales dijo que Estados Unidos tiene el «compromiso con Colombia para tratar el tema de forma holística» o integral.
«Debemos tocar diferentes puntos, no una sola temática. Hay que tocar la seguridad, el desarrollo social, la justicia y la demanda (de drogas). Son varios temas que estamos trabajando de manera holística con Colombia», aseveró.
En otros asuntos, la portavoz negó que la visita de Blinken a Colombia, Chile y Perú esté relacionada con el giro a la izquierda de sus Gobiernos.
Aseguró que Estados Unidos no se relaciona con los países en función de si tienen «una visión izquierdista o derechista», y explicó que con esas tres naciones comparte una agenda común sobre democracia, derechos humanos y migración, además de cumplir 200 años de relaciones diplomáticas.
Migración
La crisis migratoria regional es una de las grandes preocupaciones de Estados Unidos y un asunto que Blinken trató con los Gobiernos de Colombia, Chile y Perú, así como en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se celebra en Lima.
Blinken anunció el lunes que Washington invertirá 240 millones de dólares más, para que los países de la región acojan a los migrantes que pasan por su territorio, además de que refuercen sus fronteras.
Rosales explicó que el objetivo es que se dé «refugio de diferentes grupos de forma ordenada, segura y legal».
Además, admitió que Estados Unidos también tiene su «responsabilidad» en este asunto, por lo que están «mejorando» el «proceso de asilo y de refugio para que las personas tengan una forma de migrar que sea legal».