La Justicia de EE.UU. reconoció este lunes por primera vez a víctimas del conflicto colombiano en un juicio por narcotráfico contra el exparamilitar Hernán Giraldo Serna, apodado “El Patrón” y extraditado desde Colombia a Estados Unidos en 2008.
En una vista este lunes en la Corte del Distrito de Columbia, el juez Reggie Walton determinó que, a la hora de dictar sentencia, debe tenerse en cuenta el testimonio de la mujer y las dos hijas de Julio Henríquez, antiguo miembro de la guerrilla M-19 asesinado supuestamente por órdenes de Giraldo Serna en 2001.
“Creo que debo de considerar si existe una relación entre la participación del acusado en el tráfico de cocaína a EE.UU. y el asesinato”, dictó este lunes el juez Walton, sentando un precedente jurídico que podría afectar a los procesos por narcotráfico que enfrentan otros acusados extraditados desde Colombia.
En la práctica, el reconocimiento como víctimas permite a la viuda y dos hijas de Henríquez testificar en el proceso e influir en la sentencia contra Giraldo Serna, extraditado en 2008 a EE.UU. junto a otros 13 exjefes paramilitares de las ya disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Las tres mujeres tendrán la oportunidad de testificar el 19 de mayo durante la vista en la que el juez dictará la sentencia.
“Esta es la primera vez que una corte de EE.UU. reconoce el daño que ha causado el narcotráfico en Colombia, es la primera vez que reconoce que hay víctimas en los casos de narcotráfico”, dijo a la prensa la abogada Roxanna Altholz, profesora de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de California en Berkeley.
Hasta ahora, en los juicios contra paramilitares o miembros de las Farc, el Gobierno de Estados Unidos ha presentado sus cargos por narcotráfico sin tener en cuenta la posible relación entre el tráfico de drogas y los asesinatos perpetrados en Colombia.
Sin embargo, este lunes Walton admitió que podría existir una relación entre el narcotráfico y el asesinato de Henríquez, que en el momento de su muerte estaba pidiendo a los agricultores bajo el mando de los paramilitares que dejaran de cultivar la hoja de coca, materia prima para la fabricación de la cocaína.
Para el magistrado, parece “razonable” que, en un intento de proteger a sus agricultores, Hernán Giraldo y sus escuadrones ultraderechistas “echaran a todos los individuos que podrían haber impedido que la cocaína llegara a Estados Unidos”.
Por el asesinato de Henríquez, el exparamilitar ya recibió en Colombia una pena de 39 años de cárcel.
“Mi chico (en referencia a Henríquez) se convirtió en un problema para la fabricación de cocaína y por eso lo mataron”, afirmó visiblemente emocionado durante la vista el abogado Leo P. Cunningham, representante de las tres familiares de Henríquez.
Cunningham espera que Giraldo Serna reciba, al menos, una condena de 12 años de cárcel y afirmó, en declaraciones a la prensa, que las víctimas no buscan una indemnización y que desde 2010 han luchado para hacerse oír en la corte, una petición muchas veces rechazada pero que hoy salió adelante.
Durante la vista, expresaron su oposición a que se escuche a las víctimas tanto el abogado del exparamilitar, Robert A. Feitel, como el representante del Gobierno de EE.UU., Paul Warren Laymon.
Por: EFE