Guatemala, El Salvador y Honduras están trabajando con Estados Unidos para tomar medidas de fondo.
Estados Unidos y El Salvador alcanzaron un acuerdo sobre el asilo orientado a frenar la migración irregular, convirtiendo a este país centroamericano, en un destino potencial para refugiados.
El acuerdo migratorio fue anunciado en una rueda de prensa conjunta en Washington por el secretario Interino de Seguridad Interior, Kevin McAleenan y la canciller salvadoreña, Alexandra Hill.
«Hoy estamos felices de anunciar la firma de un acuerdo de cooperación entre Estados Unidos y El Salvador«, dijo McAleenan.
El funcionario explicó que «el núcleo de este acuerdo es reconocer el desarrollo de un sistema de asilo propio de El Salvador y ayudarlos a desarrollar esa capacidad».
La canciller Hill dijo a su vez que el mayor aliado del nuevo gobierno de Nayib Bukele es Estados Unidos.
«Necesitamos reconstruir la relación con Estados Unidos», afirmó la jefa de la diplomacia salvadoreña.
McAleenan dijo que un uso potencial del acuerdo es que «los individuos que crucen por El Salvador puedan buscar protección ahí».
Hill, en tanto, afirmó que «necesitamos apoyo en dos asuntos. Necesitamos mejorar la seguridad y combatir las pandillas y necesitamos más iniciativas de inversión de Estados Unidos y de otros socios».
El director Ejecutivo de la organización no gubernamental Instituto Salvadoreño del Migrante (Insami), César Ríos, rechazó el acuerdo en San Salvador, y consideró que es implica que el país centroamericano se presta a las políticas migratorias de Estados Unidos.
«La firma de un acuerdo de cooperación de asilo significa que estamos prestando nuestro país para la aplicación de una estrategia de contención», indicó Ríos.