El «99 %» de los cuerpos exhumados el viernes en Izium, una ciudad del este de Ucrania que las fuerzas ucranianas arrebataron recientemente a los rusos, «presentaban señales de muerte violenta», declaró este viernes el gobernador regional, Oleg Synegubov.
El encargado de Derechos Humanos ucraniano, Dmytro Loubinets, indicó por su parte en Telegram que «hay probablemente más de 1.000 ciudadanos ucranianos torturados y asesinados en los territorios liberados de la región de Járkov».
En Izium, «hay varios cuerpos con las manos atadas por la espalda y una persona fue enterrada con una cuerda en torno al cuello. A todas luces, estas personas fueron torturadas y ejecutadas», afirmó Synegubov en Telegram, y acompañó su mensaje con unas fotos de cientos de tumbas halladas cerca de Izium.
Según él, «450 cuerpos de civiles con marcas de muerte violenta y de tortura fueron enterrados» en ese lugar, descubierto por las autoridades ucranianas.
Un periodista de la AFP vio al menos un cuerpo con las manos atadas con una cuerda en ese lugar, pero no se pudo establecer si se trataba de un civil o de un militar porque el cuerpo estaba muy deteriorado.
En Telegram, Oleg Synegubov afirmó que «también había niños» entre los cuerpos exhumados por los «200 agentes y expertos» que están trabajando allí.
«Se enviarán los cuerpos para que se realice una autopsia y así determinar la causa exacta de los decesos», explicó. «Cada muerte será investigada por separado y se convertirá en una prueba de crímenes de guerra de Rusia ante los tribunales internacionales», agregó.
«El alcance de los crímenes cometidos por los rusos en Izium es enorme», sostuvo, denunciando «un terror sanguinario y brutal».
La contraofensiva que el ejército ucraniano lanzó a principios de septiembre en la región permitió la reconquista de territorios que ocupaban las tropas rusas.
Moscú ya había sido acusada de crímenes de guerra, supuestamente cometidos cerca de Kiev en las primeras semanas del conflicto, pero las autoridades rusas siempre han rechazado esas acusaciones.