Un inexplicable y extraño ‘reversazo’ anunció la Procuraduría General de la Nación sobre el exalcalde de Yopal, Wilman Celemín: en la mañana del jueves anunciaron su destitución por 11 años, y al caer la tarde enviaron un comunicado afirmando que todo fue un error, porque realmente anularon todo lo actuado en su contra para ‘reiniciar’ el proceso en la Sala Disciplinaria.
En la mañana habían comunicado que Celemín fue destituido en «audiencia pública» por irregularidades como la celebración de contratos para el servicio de SPA, turismo social y hasta para un pesebre navideño luminoso. También por un convenio irregular con Comfacasanare.
«Dicho boletín de prensa fue retirado del sitio web en la tarde del mismo día al confirmarse que la defensa del señor Willman Enrique Celemín Cáceres, exalcalde de Yopal, el 30 de noviembre de 2016 solicitó la nulidad de lo actuado en desarrollo de audiencia pública y la Procuraduría, en defensa de las garantías procesales, decretó dicha nulidad y ordenó remitir el expediente a la Sala Disciplinaria de la Entidad para surtir dicho trámite», dice la Procuraduría si dar más explicaciones.
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Hay un ambiente raro teniendo en cuenta que no es la primera vez que suceden estos casos en la Procuraduría encargada de Martha Castañeda. El pasado octubre, cuando la Sala Disciplinaria había absuelto a varios concejales y al contralor de Valledupar, la doctora Castañeda emitió una resolución posterior quitándole el caso a la procuradora Disciplinaria María Eugenia Carreño.
