Luego de que la Corte Constitucional otorgara otra vez la personería jurídica al Nuevo Liberalismo, el precandidato presidencial Juan Manuel Galán, destacó que «esto es una gran oportunidad para el renacer de esa esperanza».
En diálogo con RCN Radio, dijo que «la decisión de la Corte la recibimos con profunda emoción, porque esta historia comenzó hace 40 años cuando muchos líderes políticos entre ellos mi padre y Rodrigo Lara Bonilla, inspirados en ideas liberales, dieron una batalla solitaria contra el narcotráfico y su proyecto político.
En ese sentido, señaló que «tenemos el reto gigantesco de ganarnos la confianza de los colombianos».
Galán dijo que otro desafío es «vincular a sectores que no se sienten incluidos, estar a favor de las reformas que Colombia necesita en este momento y que todos los colombianos que sientan que puedan aportar y construir acudan al nuevo liberalismo».
Galán recordó que el Nuevo liberalismo «siempre fue un partido que se opuso al populismo, que consultaba su base y que estaba en sintonía con la gente en las regiones, ejerciendo una pedagogía política para que la gente fuera consciente de sus derechos y nosotros vamos a seguir ese legado».
«La responsabilidad de demostrar que a través de los partidos se puede hacer una política distinta y alejada de la corrupción es gigantesca, por lo que esperamos que muchos colombianos participen en este esfuerzo que busca cambiar a nuestro país», puntualizó.
Cabe mencionar que la Corte Constitucional le devolvió la personería jurídica al Nuevo Liberalismo y por ende, lo revivió como partido político que podrá presentar candidatos de cara a las elecciones del 2022.
En el fallo emitido por ese tribunal, quedó dispuesto que aquellos que hayan tenido algún vínculo directo con esta colectividad que hoy renace, podrán regresar sin que ello represente un posible caso de doble militancia.
Así las cosas, el senador Rodrigo Lara, hijo del exministro Rodrigo Lara Bonilla, fue el primero en anunciar que vuelve a las filas del partido que fundo su padre de la mano de Luis Carlos Galán.