El hospital atiende a diario a más de 70 pacientes y en temporada de campañas médicas la asistencia es de más de 150 enfermos.
Frutas, maíz y café son la moneda habitual para comprar medicinas en el Hospital de San Carlos en Altamirano, municipio del estado mexicano de Chiapas, donde la vieja tradición del trueque garantiza a los enfermos el acceso al tratamiento médico.
«El servicio médico en San Carlos es gratuito pero los medicamentos no, algunos pacientes pagan con cosas simbólicas como naranjas, café y maíz que recogen de la cosecha» explica sor Adela Orea Duarte, miembro de la congregación Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, médico general y directora del hospital.
Osvaldo Hernández Aguilar, un paciente diabético que debe caminar más de 6 horas para llegar al San Carlos, cuenta a Efe que desde hace dos años no ha podido trabajar sus tierras por su enfermedad y que su único apoyo económico se lo proporciona uno de hijos pero aun así no es suficiente.
«Aquí son muy buenos; como nosotros no traemos dinero, no podemos pagar todo lo que necesitamos. Aquí me dan tiempo para pagar poco a poco, así venimos, yo todavía debo aquí porque no puedo pagarlo todavía; estoy viajando pero estoy pensando pagar poco a poco, aquí si por eso hasta acá venimos», relata.
Ana Luna Moreno comenta que llevó a su madre, que es hipertensa y tiene problemas cardíacos a que le hagan estudios.
«Hoy vine a pagar mi deuda con alimentos por falta de dinero, siempre pago poco a poco, aquí nos dan el apoyo siempre»
Hasta la fecha el hospital opera únicamente con recurso propio y donaciones que se agotan rápidamente ante la demanda de los servicios, a diario se atiende a más de 70 pacientes y en temporada de campañas médicas la asistencia es de más de 150 enfermos.