El papa Francisco, en medio de su oración, pidió que se respete Jerusalén, porque «debe convertirse en nuestra compasión, más fuerte que cualquier ideología, que cualquier bando», al recibir en audiencia a los participantes del grupo de trabajo Conjunto para el diálogo entre el Vaticano y la Comisión Palestina.
«Siempre mayor debe ser el amor por la ciudad santa, como por una madre, que merece el respeto y la veneración de todos«, dijo Francisco, que destacó que «Jerusalén tiene un valor universal, contenido ya en el significado de su nombre: ‘Ciudad de la Paz'».
Y por ello pidió «la compasión de Dios» por la ciudad santa y agregó «que debe convertirse en nuestra compasión, más fuerte que cualquier ideología, que cualquier bando».
«Cuántos hombres y mujeres, judíos, cristianos, musulmanes, han llorado y lloran todavía hoy por Jerusalén», concluyó el pontífice. En su discurso al cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano, el pasado enero, el papa Francisco volvió a reiterar uno de sus llamamientos al pedir que se preserve el estatus histórico y legal de Jerusalén.
«La Santa Sede sigue también con preocupación el aumento de la violencia entre palestinos e israelíes, con la dramática consecuencia de numerosas víctimas y una total falta de confianza recíproca. Particularmente afectada está Jerusalén, ciudad santa para judíos, cristianos y musulmanes», recordó Francisco en esta ocasión.