La toma de las principales capitales de Afganistán, por parte de los talibanes, ha concentrado la atención del mundo. Por tanto, estos son principales acontecimientos desde la llegada de los talibanes a Kabul, el domingo 15 de agosto.
A las puertas de Kabul
El domingo 15 de agosto, los talibanes llegan a las puertas de Kabul, al cabo de una ofensiva fulminante iniciada en mayo tras el comienzo de la retirada de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN. En los últimos diez días, los insurgentes se han apoderado de todas las grandes ciudades de Afganistán, sin hallar casi resistencia.
«El Emirato Islámico ordena a todas sus fuerzas que permanezcan a las puertas de Kabul, que no intenten entrar en la ciudad», tuitea Zabihullah Mujahid, un portavoz de los talibanes. Pero habitantes de Kabul señalan la presencia de talibanes en los suburbios de la ciudad.
– Promesa de «transferencia pacífica del poder»
El ministro afgano del Interior, Abdul Sattar Mirzakwal promete en un mensaje de video «una transferencia pacífica del poder a un gobierno de transición».
El presidente afgano, Ashraf Ghani, pide a las fuerzas de seguridad que garanticen la «seguridad de todos los ciudadanos», manteniendo el orden público en Kabul.
– Grandes inquietudes
La comunidad internacional expresa su preocupación: el papa Francisco apela al «diálogo», la OTAN a «una solución política al conflicto».
Rusia trabaja con otros países para celebrar una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
El pánico se impone en Kabul: cierran las tiendas y la gente busca retirar su dinero de los bancos. Los países extranjeros organizan apresuradamente la evacuación de sus ciudadanos y de los afganos que trabajaron para ellos.
– El presidente Ashraf Ghani se va
El domingo por la noche, el presidente afgano Ashraf Ghani abandona el país, asegura el ex vicepresidente Abdullah Abdullah.
Antes, los talibanes afirman que sus combatientes han entrado en varios distritos de la capital afgana, contrariamente a las órdenes iniciales.
Por otro lado, varias fuentes talibanas dicen a la AFP que los insurgentes tomaron el control del palacio presidencial.
– «Los talibanes han ganado»
Imágenes de televisión confirman que los talibanes están en la capital afgana y se han apoderado del palacio presidencial.
Por su parte el presidente Ghani, dice en un mensaje en Facebook que huyó del país para «evitar un baño de sangre», y reconoce que «los talibanes han ganado».
No informa adonde ha ido, pero el grupo de prensa afgano Tolo sugiere que viajó a Tayikistán.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhorta horas después a los talibanes y a todas las demás partes en Afganistán a que se comporten «con la máxima moderación».
-Pánico en el aeropuerto
Una marea humana se precipita desde el lunes 16 de agosto al aeropuerto, única puerta de salida del país.
Videos muestran a centenares de personas corriendo cerca de un avión de transporte militar estadounidense, que se dirige a la pista de despegue, con algunas de ellas intentando aferrarse a sus flancos o a las ruedas.
Otros videos reflejan escenas de caos total en las pistas, con civiles peleándose por subir a las pasarelas o escaleras que conducen a los aviones.
El tumulto es tal que las tropas estadounidenses, que garantizan la seguridad en el aeropuerto, dispararon al aire para controlar a la muchedumbre.
A petición de Afganistán, las compañías internacionales suspenden el sobrevuelo del país mientras que un noria de aviones militares, esencialmente estadounidenses, evacúan personal diplomático y empleados locales.
Ante el caos, los vuelos civiles y militares son suspendidos durante unas horas, antes de retomarse hacia la noche del lunes.
-Biden defiende retiro
Duramente criticado tras la caída de Kabul, el presidente estadounidense, Joe Biden, defendió «firmemente» su decisión de retirar las tropas de Afganistán, e insistió en que la misión nunca fue construir una nación sino impedir nuevos ataques en territorio norteamericano.
Advirtió a los talibanes que «si atacan a nuestro personal o interrumpen nuestra operación (de retiro), la respuesta será rápida y contundente. Defenderemos a nuestra gente con fuerza devastadora si es necesario».