«El peligro de ser asesinada estuvo todo el tiempo. Para la cultura (islámica), la mujer no vale nada y más si se es católica», dijo la hermana Gloria Cecilia Narváez, oriunda de Nariño y quien estuvo secuestrada por más de cuatro años por el grupo extremista Al Qaeda en Malí, África.
La monja relató por más de una hora ante varios medios nacionales e internacionales, cómo ocurrió el secuestro y los duros momentos que vivió mientras estuvo en cautiverio.
«Recuerdo que ese día estábamos viendo las noticias cuando escuché el sonido de perros ladrando. Salí a mirar y de repente aparecieron cuatro hombres armados con fusiles y machetes. Habíamos cuatro hermanas en ese momento«, aseguró.
Añadió que este grupo de hombres quería llevarse a dos de las hermanas más jóvenes. Sin embargo, la hermana Gloria Cecilia pidió a los hombres que se la llevaran en cambio de las otras monjas.
«Entonces me fui con ellos. Recuerdo que me llevaron en una moto. Viajé varios días. También recuerdo que caminamos largos trayectos con muy poca comida y agua», afirmó.
Aseguró que estuvo con varias personas más secuestradas de Francia, Suecia y Canadá. Dijo que ella cocinó para una mujer francesa y ayudaba en primeros auxilios a otras personas en cautiverio.
«También me maltrataron, me humillaron, me ponían cadenas. Se burlaban de mí. Decían que era un perro de iglesia y me golpeaban«, indicó.
«Yo nunca decía nada. Al contrario, oraba por ellos. Nunca guardé rencor. Escribía cartas con carbón a Dios todos los días y le daba las gracias por un día más de vida. Seguro Dios quiere que yo sea más humilde, más paciente, quizá más entregada a mi labor. Te agradezco por todo lo que me enseñas y te pido por las personas que me tienen secuestrada para que puedan vivir según su religión», narró.