Cuatro trabajadores agrícolas fueron hallados muertos este domingo debido a un gran incendio en el sur de Chipre, que el Gobierno considera el peor de la historia del país, y que avanza sin control por segundo día.
Los fallecidos, cuatro hombres egipcios de entre 25 y 30 años, empleados en una granja en Odou, muy cercana a uno de los principales focos, fueron declarados desaparecidos tras encontrarse su vehículo quemado este sábado y hoy los cuerpos fueron encontrados carbonizados, según informó el ministro del Interior, Nicos Nuris, desde el centro de coordinación del incendio establecido en el pueblo de Vavatsinia.
El incendio, que Nuris calificó como «el peor de la historia de Chipre», podría haber sido causado por una negligencia. Un hombre de 67 años fue detenido y puesto en prisión preventiva por el Tribunal de Limasol esta mañana después de que un testigo asegurase que lo vio quemando maleza muy cerca del lugar donde se originó el incendio, en mitad de una larga ola de calor, durante la cual las temperaturas han superado los 40 grados centígrados en la isla mediterránea.
Desde que se declaró el incendio el sábado por la tarde, las llamas han arrasado 55 kilómetros cuadrados de terreno forestal en el sur de la isla y han llevado a las autoridades a evacuar varias pequeñas poblaciones, donde decenas de propiedades se han visto afectadas.
Chipre activó este sábado el mecanismo europeo de protección civil para hacer frente a las llamas y espera la llegada de medios aéreos desde Italia e Israel, mientras que anoche llegó un hidroavión Canadair CL-415 desde Grecia. En principio Grecia envió dos aviones pero uno de ellos tuvo que regresar por problemas técnicos y se espera que otro lo sustituya en las próximas horas.
El presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, se desplazó hasta la zona, donde dijo que, aunque la situación está «parcialmente bajo control», preocupa el aumento de la fuerza de los vientos a mediodía y aseguró que el Gobierno estará al lado de los afectados y las familias de las víctimas.
«Somos optimistas, pero la situación sigue siendo difícil», dijo hoy el portavoz del gobierno, Marios Pelekanos, que resaltó que 11 aviones siguen tratando domar las llamas a pesar de los fuertes vientos y más de 70 vehículos de extinción de incendios están presentes en la zona.
Cinco frentes permanecen activos y, según el portavoz de los bomberos, Andreas Kettis, los vecinos no pueden regresar a sus hogares todavía y, de hecho, las llamas han resurgido en la zona donde se encontraron a los fallecidos.