El presidente de Bolivia, Luis Arce, negó que se hubiera confabulado para dar «un autogolpe» con el general que lideró la sublevación militar frente a la sede de gobierno, como afirmó el oficial al momento de su captura.
«¿Cómo podía ser una instrucción o una planificación de un autogolpe? (…) Él actuó por cuenta propia», dijo el mandatario a la prensa.
En su primera aparición pública desde la noche del miércoles, cuando dio por superada la intentona golpista, Arce se defendió de los señalamientos del general Juan José Zúñiga, el destituido comandante del ejército.
Según el exjefe militar, Arce le pidió el domingo «preparar algo para levantar su popularidad» y le dio su visto bueno para que «sacara los blindados».
«Él arguye que yo le habría instruido para ganar un poco de popularidad. Lamentablemente para él, y se ha demostrado, que yo no soy un político que se va ganar la popularidad con la sangre del pueblo», dijo el presidente boliviano.
Arce agregó que le resulta «indignante» que Zúñiga lo haya querido «involucrar como justificativo de sus acciones y apetitos quizás personales».
El general comandó el asedio que por varias horas realizaron tropas y tanques a la sede presidencial.
Finalmente, las tropas se replegaron y el general fue detenido junto al comandante de la Armada (marina), Juan Arnez.
Se anuncian decenas de detenciones
Mientras tanto, el gobierno de Bolivia anunció la detención de 17 militares y civiles señalados de haber participado en el fallido golpe de Estado.
Quince de los detenidos fueron presentados con esposas, chalecos antibalas y bajo custodia policial.
Los otros dos, el general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez, excomandantes del Ejército y la Armada, respectivamente, acusados de liderar la sublevación, fueron detenidos el miércoles tras el asedio de tropas y tanques a la casa de gobierno.
Fuente: AFP – RCN Radio