El presidente de Argentina, Alberto Fernández, advirtió este sábado del «riesgo de la segunda ola» de coronavirus en Latinoamérica, al igual que está sucediendo en algunos países de Europa, y resaltó la importancia de encontrar una vacuna efectiva, durante su intervención virtual en la Cumbre de Líderes del G20.
«Vemos lo que pasa en Europa con mucha atención. Advertimos que el riesgo de la segunda ola también existe en Latinoamérica, que es muy posible que ocurra lo que está pasando en Europa, que ocurra con la llegada del otoño y por lo tanto tenemos la oportunidad de conseguir esa vacuna que inmunice a nuestra sociedad en Latinoamérica», afirmó.
Durante su discurso recordó que «Argentina puntualmente ha trabajado absolutamente con todos los oferentes de vacunas, con los laboratorios norteamericanos, con la Universidad de Oxford«, y envió un «agradecimiento especial» al presidente ruso, Vladimir Putin, con quien mantuvo conversaciones para la difusión en el país suramericano de la vacuna Sputnik V.
«Quiero darle un agradecimiento especial al presidente de la Federación Rusa, a Vladimir Putin, porque hemos trabajado mucho para que la vacuna rusa llegue en tiempo y forma a la Argentina», agregó.
El jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, afirmó que el Gobierno tiene la «expectativa» de firmar la próxima semana el contrato con Rusia para la difusión de la vacuna y añadió que la comprarán «una vez que esté aprobada» por las autoridades competentes.
«El contrato tenemos expectativa de estarlo firmando la semana que viene. (…) El proceso viene avanzando muy bien, y a partir de la conversación que tuvo el presidente (Alberto Fernández) con Vladimir Putin eso también hizo que la gestión se haga un poco más fácil», señaló en declaraciones a Radio 10.
En su intervención, Fernández enfatizó en las desigualdades globales y en cómo la pandemia afectó de forma diferente a los países en vía de desarrollo, «los países que además tienen un conflicto con la deuda real».
«Estoy seguro de que la pandemia nos ofrece una oportunidad única. Está clarísimo que en el mundo en el que vivíamos no era un mundo esencialmente justo. Era un mundo con muchas desigualdades. Es una gran oportunidad para cambiar el modo en el que el mundo funciona», destacó.