La ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador, Alexandra Hill, intervino este jueves por video mensaje en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde defendió la campaña que se desarrolla en su país contra las bandas criminales, que según ella ha convertido al país en «el más seguro de América Latina».
«El Salvador ha dejado de estar en la lista de países más violentos del mundo y ha pasado, con cifras verificables, a ser el más seguro de América Latina» gracias al Plan Control Territorial, afirmó la canciller salvadoreña en el segmento de alto nivel que el Consejo celebra esta semana en Ginebra.
«Muchas voces sin conocimiento ni fundamento se han pronunciado en contra de este inmenso esfuerzo de país, pero el mejor indicador de que estamos en la vía correcta son los millones de salvadoreños que aprueban las medidas del Ejecutivo, al haber capturado y sacado de las comunidades a más de 64.000 criminales», añadió.
«Todas estas decisiones han permitido devolver a los salvadoreños honrados y de bien las condiciones de paz y seguridad que todo ciudadano aspira a tener», señaló Hill, quien destacó que la segunda fase del plan de control busca prevenir los delitos mediante medidas como la generación de oportunidades sociales para los jóvenes.
«Hemos devuelto la tranquilidad, la paz y la esperanza combatiendo a las instituciones criminales que tanta sangre, dolor y luto causaron a nuestra gente durante tres décadas consecutivas», aseguró la canciller, quien defendió el régimen de excepción aprobado por la Asamblea Nacional desde hace un año para apoyar la campaña.
Hill aseguró que, con la llegada a la presidencia de Nayib Bukele, en junio de 2019, el país «inició un proceso de transformación teniendo como estandarte el bienestar de la población y el fortalecimiento de la democracia, que durante décadas estuvo anclada por la inequidad, la exclusión y los privilegios de muy pocos».
La campaña de Bukele contra las bandas criminales ha recibido críticas por considerar que ha propiciado abusos de las autoridades.
En este sentido, organizaciones humanitarias salvadoreñas y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) han recibido más de 7.900 denuncias de atropellos, la mayoría por detenciones arbitrarias.