En octubre de este año se llevarán cabo las elecciones para elegir a los próximos alcaldes, gobernadores, concejales y diputados en todo el país y las autoridades ya están preparando la logística para lo que será la organización del certamen y la inscripción de los candidatos.
Los congresistas Gustavo Bolívar (Pacto Histórico) y Yamil Arana (Partido Conservador) renunciaron a su curul en diciembre, antes de terminar el 2022, porque tendrían la intención de postular sus nombres para la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Bolívar, respectivamente.
Lo propio hicieron los entonces senadores Rodolfo Hernández y Berner Zambrano, quienes dimitieron a sus cargos en octubre, es decir, un año de la fecha de las votaciones que se llevarán a cabo en este 2023.
Sin embargo, en los últimos días surgieron algunas dudas sobre si estos exparlamentarios, sobre todo los que renunciaron en diciembre, podrían ser aspirantes o por el contrario habrían quedado inhabilitados.
Ante estas dudas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene en su poder un par de conceptos jurídicos del Consejo de Estado que establecen que los legisladores que hayan dejado su curul antes del primero de enero, no tienen ningún problema para presentarse como candidatos en los comicios regionales.
El magistrado del CNE, César Lorduy, reveló el contenido de estos documentos diciendo que “el Consejo de Estado de manera reiterada ha expresado que los congresistas que renuncien para participar en las elecciones regionales un año antes del inicio del periodo del cargopara el cual aspiran, no están inhabilitados”.
El concepto fue emitido por el caso de un congresista que renunció a la Cámara de Representantes para aspirar a las pasadas elecciones regionales del 2019.
“Puede concluirse que, respecto de la prohibición contenida en el numeral 1o del artículo 180 de la Constitución, el Representante a la Cámara debe renunciar a su curul y la renuncia debe quedar debidamente aceptada antes del 1ro de enero del año 2019”, indica la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado.
Sin embargo, el documento sí aclara que si algún parlamentario quiere aspirar por un partido o movimiento distinto al que lo avaló para llegar al Congreso, la renuncia sí debió presentarse 12 meses antes del periodo de inscripciones que comienza cuatro meses antes de la fecha de la votación.