En el momento en que Facebook emitió anunció que una actualización de la política de privacidad de WhatsApp, miles de usuarios de la plataforma de mensajería instantánea comenzaron a inquietarse al considerar que sus datos privados serían compartidos con otras plataformas. Dicha situación causó que miles de personas decidieran cambiarse a otras apps de mensajería, que prometen ‘blindar’ de mejor manera la información que comparten a través de los chats de la plataforma.
No obstante, la salida de cientos de usuarios de WhatsApp también fue impulsada por una serie de noticias falsas y mal interpretaciones sobre los nuevos nuevos términos y condiciones de la app. En este sentido vale la pena aclarar que próximos cambios en la plataforma de mensajería no representan una posibilidad de que Facebook pueda leer o acceder a los mensajes de un chat, puesto que el servicio bloquea esa información con su algoritmo de cifrado de extremo a extremo en las conversaciones.
Pese a esto, algunos usuarios ignoran estos aspectos y aún así han elegido comenzar a utilizar otras aplicaciones de mensajería para poder chatear con sus contactos. Sin embargo, expertos en ciberseguridad consideran que el dejar de utilizar la app de WhatsApp no es una medida eficiente para proteger los datos privados, pues los usuarios continúan compartiendo información personal en otras plataformas.
Camilo Gutiérrez, jefe del laboratorio de investigación de ESET Latinoamérica, empresa especializada en ciberseguridad, explica que a pesar de que existan apps de mensajería instantánea que fueron diseñadas para brindar más seguridad, los usuarios continúan compartiendo una gran cantidad de información personal a través de otros servicios como Instagram o Facebook.
De tal modo que el dejar de usar la app de mensajería instantánea mientras se continúa utilizando otros servicios del ecosistema de Facebook, sería una decisión que carece de propósito si el objetivo es impedir que esa empresa recopile nuestros datos personales.
Agregado a esto, empresas como Google o Microsoft también ofrecen una serie de servicios gratuitos que recopilan un gran volumen de datos de los usuarios, a cambio de ofrecer un servicio gratuito. Por lo tanto, el dejar de utilizar WhatsApp no representa una medida realmente útil para impedir que una compañía recopile o use información personal.
“Quizá hay usuario para los cuales los cambios que se implementarán en WhatsApp les resulten positivos y les interese que les acerquen contenidos alineados a sus gustos. O también hay otros usuarios a los cuales la idea de estar en un sistema en el cual tengan tanto conocimiento de sus gustos los haga sentirse observados y limitados en lo que pueden conocer», recalcó Gutiérrez.
De modo que la primera línea de defensa para la protección de los datos privados es la precaución que cada usuario tenga con su información, pues es él quien decide qué comparte en las redes sociales o en otros servicios.
En este sentido, los expertos en ciberseguridad hacen una invitación para reflexionar sobre los servicios digitales que día a día se utilizan y sobre la información que voluntariamente allí se comparten. Actualmente el usar un servicio digital representa un cierto riesgo para la privacidad y por ello es clave conocer plenamente los términos de servicio de dicha plataforma, de este modo el usuario conoce con claridad qué manejo tendrá su información personal.