En un revelador artículo publicado por la revista Semana, se devela un informe de inteligencia militar que arroja luz sobre el crimen que conmocionó al Catatumbo: El asesinato de Miguel Ángel López, dueño de la funeraria San Miguel, y su familia.
Según el documento, López fue asesinado por el ELN por sepultar a las víctimas de los grupos armados que operan en la región del Catatumbo.
El informe resalta que la excesiva crueldad con la que se perpetró el hecho no es casualidad, sino que evidencia la intención del grupo armado de enviar un mensaje fuerte en la región.
López era un «héroe» de su comunidad, un hombre admirado y muy querido por un trabajo doloroso que le terminó costando la vida de la peor manera.
El crimen ocurrió en un contexto de violencia y enfrentamientos entre grupos armados ilegales en la región del Catatumbo, que ha dejado más de 30 muertos y miles de desplazados.
El informe de inteligencia militar revela que el ELN habría dicho que nadie podía recoger a los muertos, lo que habría llevado a López a realizar su labor de manera informal y con un enorme riesgo personal.
La familia de López, que solo buscó menguar el dolor de quienes eran víctimas de ese ajedrez macabro y sus familias, al final terminó pagando un precio demasiado alto.
Por: Ricardo Collazos.