Desde hace algunos meses, Moisés Ninco Daza se convirtió en el nuevo embajador de los colombianos en México pese a la polémica se generó porque no tiene ningún título profesional universitario.
En su momento se supo que Ninco Daza estudió la carrera de Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Sergio Arboleda, pero no los terminó y suspendió los estudios en el noveno semestre.
Al embajador le habría faltado terminar algunas materias y además el trabajo de grado, razón por la que no tiene ningún título universitario. En el ámbito laboral ha trabajado en medios y se hizo conocido en el mundo político tras trabajar en la campaña para revocar al entonces alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, uno de los férreos opositores de Petro.
A la controversia que se generó por la preparación de Ninco Daza para ocupar el cargo, ahora se le suma un escándalo, dado que la Revista Semana publicó un informe en el que denuncian acoso laboral por parte del embajador, que además cogería la sede diplomática para fiestas.
«A todo el mundo lo trata mal. Es demasiado displicente con los subalternos, he recibido el peor de los tratos después de que se suponía que al ser militantes del Pacto Histórico la relación iba a cambiar», le dijo una de las cinco fuentes anónimas que citó la Revista Semana.
Los denunciantes trabajan en las oficinas diplomáticas de Colombia en México y con el Ministerio de Relaciones Exteriores y aseguraron que el ambiente laboral que ya hay una queja formal ante la Cancillería.
«Es una persona que está totalmente desubicada en sus funciones propias, no asume qué es lo que está haciendo acá, en México, al no querer prestar atención a los consejos ni a la carrera diplomática en sí. Por eso entra en choque con todo el mundo», dijo otra de las fuentes.
Es tal la gravedad de la situación, que al embajador lo convocaron a una reunión con todos sus subalternos para mejorar el clima laboral en la Embajada y en Bogotá, según ese medio, ya están enterados del descontento de los trabajadores con el embajador.
Si bien la situación ya parece grave, otra fuente dijo a Semana que en la residencia del embajador constantemente se hacen fiestas y que no se le da un uso adecuado a la sede diplomática de Colombia en México.
Según la denuncia, el embajador recibiría amigos que hospeda como «si fuera un hostal». Además, otro denunciante, que hace parte del servicio diplomático dijo que: «El problema es que hay mucha farra. Se la pasan enfarrados. Hay un mal comportamiento que afecta la imagen de Colombia».
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Camilo Andrés Jaimes Osorio