Este martes, Irán se sumió en el duelo mientras se llevaban a cabo los funerales del presidente Ebrahim Raisi y el ministro de Asuntos Exteriores Hossein Amir Abdollahian, quienes perdieron la vida en un trágico accidente de helicóptero el pasado domingo. La nación, conmocionada por la súbita desaparición de dos de sus figuras más prominentes, enfrenta ahora un momento de incertidumbre y desafío.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha declarado cinco días de luto nacional en honor a Raisi, de 63 años, y Abdollahian, de 60 años. Ambos líderes murieron cuando su helicóptero se estrelló en una zona montañosa cerca de la ciudad de Jolfa. Según los medios estatales iraníes, el accidente se debió a una «falla técnica«. Las Fuerzas Armadas de Irán han iniciado una investigación y han enviado un equipo al lugar para esclarecer los hechos.
El martes por la mañana, bajo un cielo gris, multitudes de dolientes se congregaron en las calles de Tabriz, en el noroeste del país, para presenciar la procesión que transportaba los ataúdes envueltos en banderas de Raisi, Abdollahian y los otros seis fallecidos en el accidente. Los vídeos publicados por las agencias de noticias iraníes mostraban a la gente alineada detrás de barreras, algunos sosteniendo fotografías de Raisi, mientras el ministro del Interior y el presidente interino del país se mezclaban entre la multitud.
📹 مردم عزادار شهدای خدمت را در آغوش گرفتند
در مراسم تشییع شهدای خدمت امروز همه آمده بودند و مانند سفرهای استانی رئیسی و همراهان را در آغوش گرفتند و ثابت کردند قدردان خدمتگزاران صدیق خود هستند#شهید_جمهور pic.twitter.com/nWwlZRAWVt
— خبرگزاری تسنیم 🇮🇷 (@Tasnimnews_Fa) May 21, 2024
Tabriz, la ciudad grande más cercana al lugar del accidente, fue el escenario de la primera de una serie de ceremonias oficiales en memoria de Raisi, un clérigo de línea dura que jugó un papel crucial durante la Revolución Islámica y que supervisó represiones violentas contra manifestantes en su rol como jefe del poder judicial y posteriormente como presidente. Raisi, considerado por muchos como un posible sucesor del ayatolá Jamenei, había sido una figura controvertida y polarizadora en Irán.
A medida que el camión que transportaba los cuerpos de Raisi y los demás avanzaba por Tabriz, los dolientes intentaron tocar los ataúdes, y algunos fueron vistos llorando en la multitud. Sin embargo, no todos los iraníes lamentaban su pérdida; algunos celebraron la muerte de Raisi, a quien consideraban un símbolo de la represión y corrupción del régimen.
Tras la ceremonia en Tabriz, los cuerpos fueron trasladados al aeropuerto, donde una banda militar tocó mientras los ataúdes eran llevados uno por uno a un avión con destino a Teherán. Allí, una fila de dignatarios, alineados a lo largo de una alfombra roja, recibió los ataúdes, según mostraron las imágenes de la agencia de noticias Reuters.
El miércoles ha sido declarado día festivo oficial en Irán, con planes para realizar oraciones fúnebres y una procesión en Teherán. Las ceremonias incluirán la presencia de dignatarios extranjeros; Turquía, por ejemplo, enviará una delegación encabezada por su vicepresidente Cevdet Yilmaz y su ministro de Relaciones Exteriores. Sin embargo, el Kremlin anunció que no enviará una delegación, según la agencia estatal rusa Tass. El entierro de Raisi está programado para el jueves en su ciudad natal, Mashhad.
A pesar del luto, las autoridades iraníes han tomado medidas para asegurar al público que el gobierno continuará funcionando. Mohammad Mokhber ha sido nombrado presidente interino, y Ali Bagheri Kani asumió como ministro de Asuntos Exteriores interino. Se fijó el 28 de junio como la fecha para nuevas elecciones presidenciales.
El accidente se produce en un momento de gran tensión para Irán, con una crisis económica persistente, descontento público generalizado y tensiones geopolíticas en aumento, incluyendo recientes enfrentamientos con Israel. La muerte de Abdollahian también interrumpe los esfuerzos diplomáticos recientes de Irán en la región, destinados a fortalecer lazos con países árabes y gestionar conflictos con Israel y Estados Unidos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní subrayó que su trabajo continúa sin interrupciones, y Bagheri Khan ha mantenido conversaciones con sus homólogos de Jordania y Turquía, quienes expresaron sus condolencias por la muerte de Raisi y discutieron la necesidad de poner fin a la guerra en Gaza. No obstante, algunos en Gaza se mostraron escépticos sobre la sinceridad de Irán en estos esfuerzos.
«Desde la perspectiva de los palestinos, Irán sólo se interesa por la causa palestina para sus propios fines«, comentó Faris Mahmoud al-Najjar, un herrero de Khan Younis en el sur de Gaza. «Sólo sirve para vendernos palabras a nosotros y a otras audiencias, pero mucha gente ya no lo cree».
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely