El 29 de octubre se conmemoró el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), una fecha clave para resaltar la importancia de reconocer los síntomas de un ACV de forma temprana y acudir a un centro médico donde el paciente pueda recibir tratamiento oportuno.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año cerca de 15 millones de personas sufren un ACV, de las cuales 6,5 millones fallecen y 5 millones quedan con alguna discapacidad permanente. En los últimos 17 años, el riesgo de padecer un ACV ha aumentado un 50%, y se estima que 1 de cada 4 personas enfrentará esta condición a lo largo de su vida, con una posibilidad del 25% de que los sobrevivientes sufran un segundo evento. Estos datos resaltan la necesidad de la prevención como herramienta fundamental para reducir la incidencia de esta patología.
En Colombia, el ACV es la segunda causa de mortalidad y la principal causa de discapacidad, con una tasa de 32,45 muertes por cada 100,000 habitantes en 2023. Durante ese año, se registraron 8,141 muertes en hombres y 8,805 en mujeres, siendo más común en personas menores de 70 años. Este panorama reafirma la urgencia de acciones preventivas en todas las etapas de la vida.
En Casanare, alrededor de 170 personas fallecen cada año por enfermedades cardiovasculares en la población de 30 a 70 años, incluidos casos de ACV, según el reporte de SISPRO de agosto de 2023. Ante esta situación, las autoridades en salud invitan a toda la comunidad a adoptar hábitos saludables y participar en las actividades orientadas a la prevención del ACV. Las iniciativas incluyen la promoción de estilos de vida saludables, la detección temprana de factores de riesgo y la educación sobre los síntomas del ACV, con el fin de facilitar un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno en todo el departamento.