
“En Colombia, y lo veremos en ciertas discusiones en el Congreso de la República ahora, se ha acostumbrado que la gente que trabaja se mira por encima del hombro, no se le dignifica, se le trata como esclavos, como si fueran animales sin derechos”, así lo aseguró el presidente Gustavo Petro en la ceremonia de Reconocimiento de Tropas al nuevo ministro de Defensa Nacional, Pedro Arnulfo Sánchez Suárez, que se realizó en el campo de paradas de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova de Bogotá.
En su intervención, el jefe de Estado recordó que “la dignidad comienza porque la familia y el integrante de base: el patrullero de la Policía, la patrullera, el soldado, la soldado, el infante, la infante, etcétera, pues tengan condiciones de vida dignas”.
Al insistir en que “una seguridad basada en la codicia, mata y extingue la vida en Colombia”, el mandatario reiteró que a “la codicia hay que vencerla. El principal problema de seguridad de Colombia se llama codicia. Cuando a un funcionario público el corazón se lo gana la codicia, es un corrupto”.
Por esta razón, aseguró que el país debe pensar en “una seguridad basada en la vida” y, para ello, se debe pensar primero “en la vida de la familia, del patrullero y del soldado”.
“¿Cuánto le llega de dinero? ¿Cuánto puede mandar un soldado a su mamá? ¿Cuánto puede tener un soldado para sus propios gastos? ¿Cuánto le pagan al joven que, por codicia, por necesidad, porque aquí ya no hay codicia, hay simplemente necesidad, le pagan por portar un fusil en un ejército privado del narcotráfico?”, se cuestionó.
En este sentido, reflexionó que si estas diferencias son enormes “pues, obviamente, tenemos un traslado del corazón de la defensa del pueblo y del Estado hacia la defensa del ejército narcotraficante. Por eso, ministro, la primera actitud que tuvo este gobierno fue subir ingresos, mejorar condiciones” de los miembros de la Fuerza Pública.
Al retomar la idea que se maneja en el país de la indignidad del trabajador, el presidente Petro que Colombia no se puede continuar pensando que hay personas superiores e inferiores.
“Hemos cometido muchísimos errores, y la base de esa violencia no está más sino en considerarnos desiguales y no iguales”, dijo.
Por esto, consideró que “si el trabajador es tratado como esclavo, pues la mayoría del pueblo colombiano es tratado como esclavo, y un Estado no puede hacer eso si se llama una democracia. Y el tema comienza por casa, no es solo el conjunto de la sociedad, es al interior de las instituciones. Por eso, cuando decidimos que el patrullero, la soldado, tengan lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades en su existencia como ser humano, de él, de ella, y de su familia, y hemos avanzado en parte”.
La dignificación, según explicó, representa el fortalecimiento de “una política de seguridad vital, de seguridad humana, que no se funda sobre el número de muertes, como en el pasado, sino que se funda sobre la cantidad de vida que se puede defender y procrear, si es posible, en el presente”.
Comprar alimentos al campesino
En su discurso, el presidente Petro dijo que la dignificación de las fuerzas también está en la alimentación que reciben.
“Por eso, el Ejército y donde se compran en enormes cantidades alimentos, debe comprarle al campesinado, no a los carteles de la contratación, ministro. Porque, no solo se tendrá buena comida, sino que habrá una alianza basada en la economía lícita entre el Ejército y el campesinado de Colombia”.
Y, agregó: “No solo en el Ejército, en el PAE, que llaman de alimentación escolar, en el ICBF, etcétera. El Estado debe comprar cosechas campesinas”.
“Que el campesino cultive alimentos y que el Estado lo compre. Y que vaya donde haya hambre. Y que nutra al pueblo colombiano, a los niños, a las niñas”, anotó.
Para finalizar, el mandatario enfatizó: “Somos ricos, pero por vida. Somos ricos, no por codicia, sino por toda la vida que nos rodea, inmensa como ningún otro país del mundo, que tenemos que defender y esa es la política de la seguridad humana”.