El trabajo lo ha venido adelantando la Administración Departamental mediante la Dirección de Gestión Del Riesgo de Desastres, y el apoyo de la Unidad Nacional Para la Gestión del Riesgo de Desastres -UNGRD-, quienes a través de carrotanques han realizado la distribución de 5’950.000 litros del valioso líquido.
“Es una de las acciones que implementamos desde Gestión del Riesgo de Desastres, como soporte a las medidas de aislamiento que se deben mantener para mitigar la pandemia del COVID-19”, aseguró Guillermo Pérez jefe de esta cartera.
La medida adoptada por las autoridades busca aminorar la falta de acueductos en algunas veredas de los municipios en mención.
Según el ingeniero Pérez, el municipio con los mayores problemas de desabastecimiento es Hato Corozal, donde se debe atender con vehículos cisterna cerca de diez veredas; entre ellas La Chapa, a más de dos horas del casco urbano de este territorio.
“Junto a la UNGRD, hemos mantenido este servicio como respuesta inmediata, considerando además la grave situación que enfrenta el Departamento frente a la pandemia”, señaló el director de GRD en Casanare.
No obstante, espera que una vez superada la emergencia generada por el COVID-19, las autoridades competentes en los municipios, realicen acciones definitivas frente al desabastecimiento de agua que se presenta periódicamente en veredas de Támara y Nunchía; vereda Buena Vista de Yopal y Santa Rita, Las Enramadas, Las Monas, San Rafael, Maraure, La Capilla, La Chapa,Las Mercedes y Alta Gracia de Hato Corozal.