Un enfrentamiento a tiros entre presos de una penitenciaría de Ecuador dejó cuatro muertos y 12 heridos, informaron autoridades este miércoles, en un nuevo incidente tras las revueltas carcelarias de febrero que dejaron 79 fallecidos.
«El incidente generó el fallecimiento de cuatro internos. Tenemos dos internos heridos«, dijo el ministro de Gobierno, Gabriel Martínez, al canal nacional de televisión Ecuavisa.
La entidad gubernamental a cargo del manejo de las prisiones confirmó ese número de muertos e indicó que 12 presos resultaron heridos y 37 «se encuentran bajo investigación» tras los choques entre internos de dos pabellones de la cárcel, situada en el puerto de Guayaquil, en el suroeste del país.
Esa penitenciaría ya fue una de las cuatro principales prisiones del país en las que se produjeron sangrientas revueltas simultáneas en febrero, con saldo de 79 reclusos muertos y una veintena de heridos, incluidos policías.
Esos incidentes, los peores en las cárceles de Ecuador, dejaron escenas aterradoras como cuerpos decapitados y revelaron el poder de las mafias del narcotráfico en las sobrepobladas prisiones locales.
Ecuador tiene alrededor de 60 cárceles con capacidad para albergar a 29.000 personas, pero esa cifra ha sido superada en casi un 30 %.
En la actualidad hay cerca de 38.000 reclusos bajo la custodia de unos 1.500 guardias. Según expertos, se necesitan 4.000 para ejercer un control efectivo de las cárceles.
Armas de fuego
Martínez señaló que la fuerza pública recuperó «el control del centro penitenciario» y evitó que el enfrentamiento «escale» hasta otras cárceles como ocurrió hace dos meses.
El ministro indicó además que se ha reforzado la seguridad en todos las prisiones del país tras los nuevos «disturbios» y que la Policía realizaba «una requisa mucho más intensa».
Según detalló al canal nacional de televisión Ecuavisa, el ingreso de policías al centro penitenciario fue rápido. «Obviamente, al contar con armas de fuego las PPL (Personas Privadas de Libertad), pues se tuvo que hacer con rigurosidad, se tuvo que hacer con cautela«, apuntó.
Grupos élite de la Policía ingresaron fuertemente armados a los pabellones, mientras algunos reclusos permanecían acostados en el piso con sus manos sobre la cabeza, según imágenes divulgadas por la institución en su cuenta de Twitter.
«No vamos a permitir que se repitan los actos violentos de febrero en las cárceles», advirtió Martínez en la misma red social.
Las revueltas de entonces fueron tildadas de «barbarie» por el presidente Lenín Moreno, quien atribuyó los enfrentamientos a un ataque coordinado de un grupo involucrado con el narcotráfico para eliminar a una banda rival.
En 2020, hubo 103 asesinatos en las prisiones, según la Defensoría del Pueblo, que calificó los hechos de febrero como una «masacre sin precedentes».
El gobierno de Moreno ha intentado frenar la violencia carcelaria decretando el estado de excepción en algunas ocasiones, lo que le ha permitido movilizar militares hacia las prisiones para reforzar la vigilancia. La última medida estuvo vigente hasta noviembre pasado.
En medio de la pandemia y para reducir la población carcelaria, Ecuador aplicó medidas sustitutivas para quienes cumplían penas por delitos menores, con lo que logró bajar de 42 % a 30 % la sobrepoblación de las prisiones.