Un juez envió a la cárcel a Alirio Gualdrón Rojas, de 59 años, quien no se allanó al cargo por el delito de desaparición forzada durante la audiencia de control de garantías, en la que se realizó la imputación, por parte de la Fiscalía, por el asesinato de una menor de ocho años en Girón, Santander.
Por ahora solo fue judicializado por este delito, ya que se adelantan las investigaciones, por parte de Medicina Legal, para determinar la forma en la que falleció la menor.
Durante la audiencia de imputación de cargos, el hombre reconoció que sí llevaba a la niña por una vía pública del municipio, pero según versión que ofreció durante el proceso, fue abordado por unos hombres que tenían sus caras tapadas, uno de ellos lo amenazó con arma de fuego y se llevaron la menor a zona boscosa detrás de la estación de Metrolínea.
Tras su captura, el sospechoso del secuestro y asesinato de la niña Kerly Cuevas fue trasladado a Medicina Legal donde le realizaron diversas evaluaciones, incluyendo exámenes psicológicos y físicos.
La Fiscalía busca que el hombre sea judicializado por tres delitos: secuestro, desaparición forzada y feminicidio.
En los detalles sobre este caso se informó que, tanto la madre como la menor, conocían a este hombre, ya que vivían en la misma casa, el hombre se dedicaba a subarrendar habitaciones en esta vivienda.
El coronel Diego Pinzón, comandante (e) de la Policía Metropolitana, se refirió al desarrollo de la investigación.
“La madre informó de la desaparición a la Policía a las 2 p.m. y se iniciaron las labores de vecindario para descartar que estuviera donde algún vecino o amigo, cuando pasaron dos horas, activamos la parte investigativa (…) empezaron a rodar videos por redes sociales que tomamos como insumo, donde identificamos, quién era la persona, donde vivía y logramos la captura”, se indicó.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Edna Catalina Porras Pico