Datos claves para tener en cuenta, con el fin de combatir el calentamiento global.
Uno de los temas más coyunturales del mundo moderno, por su amplio debate aunque con ambiguos resultados, es el del cambio climático y los efectos de las acciones del ser humano. Estados, activistas y líderes del mundo han tratado de contrarrestar lo que para muchos parece cada vez más difícil de combatir.
Recientemente, el discurso de Greta Thunberg en la la cumbre climática de la ONU en el que llamó enérgicamente la atención de jefes de Estado, amplió la discusión sobre el papel de las naciones, empresas y personas en general sobre los esfuerzos para contrarrestar los efectos del clima.
«La gente está sufriendo. La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva. Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?», fue parte del discurso de la joven de 16 años, que generó, entre otras cosas, toda una ola de comentarios encontrados en las redes sociales.
En este punto es cuando se desprende la pregunta, para el caso de Colombia, ¿a sus ciudadanos les importa o preocupa realmente el cambio climático y sus efectos?
Para este caso, Kantar Worldpanel, firma experta global en comportamiento del consumidor (con base en Londres, Reino Unido), ha desarrollado un estudio que analizó lo que piensan en Colombia sobre el tema medioambiental y lo que lo rodea en la coyuntura antes expuesta.
Inicialmente, evidenció que las principales preocupaciones en todo el mundo abarcan el cambio climático (17%), desperdicios plásticos (14%), contaminación de agua (11%), escasez de agua (8%), polución del aire (8%), desperdicio de comida (7%), deforestación (7%), desperdicio de agua (6%), uso de insecticidas y fertilizantes (6%), seguridad alimentaria (5%), extinción de las especies (4%) y la capa de ozono (4%).
Para el caso de Colombia, la preocupación de primer orden rodea al agua; su contaminación, escasez y desperdicio. El cambio climático, como tema general, también genera cierta incertidumbre, mientras que el desperdicio de plástico aparece como segundo tema a tratar con urgencia.
Adicionalmente, el análisis muestra que los colombianos señalan a los fabricantes como «los principales responsables del problema», pensamiento que cubre el 48 por ciento de los consultados.
«El gobierno le sigue con 24%, en tercer lugar, aparecen los mismos consumidores con 19%; y cierran los retailers con 7%», añade el estudio, agregando que en el país se está siendo más consciente que el promedio global sobre lo que se puede hacer para mejorar, aunque en la práctica a veces no se refleja.
Este análisis se presenta, entre otras cosas, en un momento en que el expresidente Juan Manuel Santos ha señalado al cambio climático como algo peor que una guerra nuclear.
El también nobel de la Paz, durante una conferencia sobre economía verde en Dubái, dijo que «después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba amenazado por una guerra nuclear», pero que aunque «la amenaza de una guerra nuclear persiste y sigue siendo una posibilidad (…) tenemos algo peor que es una certeza: el cambio climático«.
«Si no actuamos, moriremos. Tenemos que actuar para sobrevivir«, agregó el exmandatario de los colombianos, quien estuvo en el cargo desde el 7 de agosto de 2010 hasta el 7 de agosto de 2018.
Regresando al estudio, otro dato que llama la atención es que apenas el 12 por ciento de las personas en el mundo apenas si reconocen a un fabricante que considere está haciendo su trabajo para contrarrestar el calentamiento global.
«El 85% de los hogares creen que las compañías no están realizando acciones para reducir el desperdicio de plásticos«, dice al respecto Juan Caro, gerente de soluciones especiales de Kantar en Colombia.
En Colombia, 67 por ciento de los consultados señalan que las bolsas plásticas son uno de los tres mayores contaminantes del hogar. Sin embargo, ya hay familias que tratan de conservar estos elementos para su reutilización. Vale la pena destacar que estas bolsas toman unos 150 años en biodegradarse.
Hay que decir también que entre algunas de las buenas prácticas que han implementado gradualmente los fabricantes para generar cambios, están los empaques más amigables con el medio ambiente que sean fáciles de reciclar; los almacenes y supermercados, entre ellos los de grandes superficies, han decidido evitar que sus clientes se lleven bolsas, y si las necesitan realmente, sean cargadas a la factura de compra.
Otro personaje colombiano que ha tenido importancia a nivel internacional y que ha decidió emprender campañas en pro del medio ambiente es la actriz Natalia Reyes (estelar en Terminator: Dark Fate), quien en su momento, en entrevista con LA FM, hizo un llamado a hacer el cambio desde las acciones simples.
En aquella entrevista habló sobre el hábito del reciclaje, evitar los plásticos de un solo uso, dejar de lado las botellas plásticas y mejor cargar un termo personal; sembrar un árbol e inculcar en los hijos la educación ambiental. «Todos podemos hacer que el CO2 disminuya».
El estudio de preocupación sobre consumo responsable además arrojó una serie de perfiles de personas que están inmersos en el cuidado del planeta.
Los cuatro grupos encontrados fueron ecoactives (verdaderamente hacen acciones sostenibles), 8% en Colombia; ecobelievers (creen en la sostenibilidad y realizan pocas acciones al respecto), 3%; ecoconsiderers (son conscientes, pero no realizan actividades sostenibles), 21%; y ecodismissers (no creen ni hacen actividades en pro de la sostenibilidad) que son el 68%.
Dato importante del estudio es la siguiente relación en torno a la forma en que el mundo trabaja por disminuir el uso del plástico:
-Embalaje de productos sin uso de plástico (44%)
-Uso de plástico reciclable que puede ser reutilizado en 100% (37%)
-Uso de plástico biodegradable para empaque (35%)
-Reducción del uso del plástico para el embalaje de productos (32%)
-Desarrollo de sistemas reutilizables o de depósito de plásticos para su devolución (24%)
-Elaboración de envases de recarga biodegradables (23%)
-Aporte financiero para iniciativas globales para limpieza de plástico en los océanos (21%)
-Simple separación del plástico de otros materiales para desechos (16%)
Los colombianos, agrega el estudio, aportan su ‘granito de arena’ en cuando a consumo responsable usando trapos, toallas y utensilios de limpieza reutilizables y llevando bolsas o cestas a la hora de comprar productos alimenticios o de farmacia para evitar el uso de bolsas plásticas.