Siete congresistas pidieron que la reforma a la salud que presentó el Gobierno Nacional ante esa corporación, sea tramitada como una ley estatutaria y no ley ordinaria.
Entre los congresistas está Paloma Valencia, senadora del Centro Democrática y una de las mayores críticas de la reforma, tras asegurar que dicha iniciativa toca el núcleo del derecho fundamental y por esa razón, debe ser tramitada como una ley estatutaria.
En diálogo con RCN Radio, Paloma valencia explicó que el sistema actual permite que los ciudadanos puedan elegir ser atendidos en EPS privadas, mixtas o públicas y agregó que la iniciativa del Gobierno vulnera el derecho a la salud.
«Cuando el Gobierno decide que toda la salud pasa a manos del Estado, por supuesto que está vulnerando mi derecho fundamental y el de todos los colombianos a elegir el sistema de salud que queremos y por esto, esta reforma es una reforma estatutaria», resaltó.
La preocupación de los congresistas que firmaron la petición, es que en una ley ordinaria no se necesita una gran diferencia de votos para aprobar el proyecto, en cambio en la estatutaria, la reforma tendría un reto más grande al necesitar muchos más votos a favor.
En ese sentido, Valencia aseguró que es una tarea de cada ciudadano hacer veeduría sobre las decisiones de los congresistas que eligieron y ayudar a llegar al poder legislativo para evitar que se concrete ese cambio al sistema de salud, que calificó como una «avalancha destructiva».
«Si cada colombiano no llama al congresista por el que votó para exigirle que no destruya nuestro sistema de salud, va a ser imposible. Los votos de nosotros y los de cambio radical son muy poquitos para detener esta avalancha destructiva que ha presentado el presidente Petro», aseguró la congresista.
Finalmente, la senadora Paloma Valencia concluyó que a pesar de que la Corte Constitucional puede tumbar la reforma, el problema estaría en los tiempos de la decisión, pues si se ejecuta la reforma y «se destruyen las EPS», volver a construirlas cuando el tribunal falle, es un reto mucho mayor para el Estado.