Los últimos movimientos de los españoles José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme antes de ser arrestados en Venezuela revelan un recorrido previo en Colombia, que culminó en una acusación por parte del gobierno venezolano de intentar comprar explosivos y planear el asesinato de una alcaldesa chavista. A pesar de que sus familias y conocidos aseguran que ambos se encuentran en el país sudamericano de vacaciones, las autoridades venezolanas los vinculan con el CNI (Centro Nacional de Inteligencia de España), lo que ha generado una situación diplomática complicada entre ambos países.
Todo comenzó el 2 de septiembre, cuando Basoa y Martínez abordan una embarcación fluvial en la pequeña ciudad colombiana de Inírida, situada en la región amazónica, fronteriza con Venezuela. A las 07:30, hora local, los dos turistas, según la versión de los empleados de la empresa de transporte fluvial que utilizaron, quienes hablaron con el diario El Mundo, parecían estar disfrutando del viaje. «Los dos muchachos abordaron una de nuestras embarcaciones en Inírida con rumbo a Acapulco [en el departamento de Vichada], en la frontera colombo-venezolana», explicaron al rotativo español desde la compañía de transporte.
Este trayecto por el río Orinoco, que conecta Colombia con Venezuela, fue el último antes de que cruzaran al país vecino. «De allí cruzaron a Venezuela en otra embarcación hasta la comunidad indígena de Morganito [ubicada al sur del río Orinoco, puerta a la Amazonia venezolana]», detallaron fuentes de la empresa fluvial.
El viaje comenzó con un ligero retraso, ya que, según la misma fuente, los dos jóvenes tuvieron que esperar a que sus pasaportes fueran validados en el puesto de migración colombiano. «Subieron al yate los últimos. Estábamos atrasados en zarpar por la demora en llegar por parte de ellos», mencionó. A lo largo del recorrido, los empleados notaron que ambos llevaban poco equipaje, solo un morral cada uno, y parecían disfrutar de su experiencia en la región. «Llevaban muy poco equipaje, cada uno un morral [bolsa], y estaban animados. En el yate los escucharon conversando sobre su experiencia al conocer los cerros de Mavicure», uno de los principales atractivos turísticos de la zona amazónica colombiana.
Sin embargo, las declaraciones que los españoles hicieron sobre su próximo destino generaron preocupación entre los trabajadores de la empresa fluvial. «Manifestaron ser turistas españoles, pero nos quedó la preocupación cuando nos indicaron que iban a salir del país por Venezuela», expresó. La preocupación radica en que esta ruta es conocida por ser peligrosa debido a la presencia de grupos armados ilegales tanto en Colombia como en Venezuela, además del control estricto de la guardia venezolana.
La travesía continuó cuando Basoa y Martínez cruzaron la frontera hacia Venezuela, donde se cree que abordaron el Mitsubishi Lancer que había alquilado previamente en Caracas. Según las investigaciones, recorrieron los 86 kilómetros que separan la comunidad indígena de Morganito de Puerto Ayacucho, donde finalmente fueron detenidos cerca de la base militar Jefe General José Antonio Páez. Se alega que ambos fueron arrestados bajo «conducta sospechosa», y su comportamiento nervioso durante el interrogatorio alertó a las autoridades venezolanas, quienes llamaron al SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional).
Días después de la detención, el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció públicamente que los dos españoles habían sido arrestados bajo acusación de estar relacionados con el CNI y de planear actos terroristas. «Los relacionan con el CNI, pero eso es completamente falso», afirman los familiares de Basoa y Martínez, quienes desde Bilbao han estado luchando para obtener información sobre su paradero.
La familia de Martínez fue la primera en denunciar la desaparición el 9 de septiembre, después de días sin noticias de los jóvenes. «Estamos buscando a José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, quienes fueron vistos por última vez en Inírida, Colombia, el lunes 2 de septiembre, rumbo a Puerto Ayacucho, Venezuela», publicaba el hermano de José María en redes sociales.
Las autoridades vascas y el Gobierno español también han intervenido, descartando cualquier vínculo de los detenidos con el CNI. «No forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal», aseguró el Gobierno español, mientras las investigaciones continúan en Venezuela.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely