Estados Unidos refuerza su arsenal de lucha contra el narcotráfico apuntando a personas y organizaciones de China, Brasil, Colombia y México, según anunció este miércoles el gobierno de Joe Biden, cuando el país acaba de registrar un récord de muertes por sobredosis.
Entre los sancionados se incluyen personas que trafican con fentanilo y sus precursores químicos, metanfetamina, cocaína y heroína, así como organizaciones que Washington considera una amenaza para Estados Unidos.
«El presidente Biden toma medidas decisivas para detectar, desbaratar y reducir el poder de las organizaciones criminales transnacionales y proteger al pueblo estadounidense» a través de dos decretos sobre el crimen organizado transnacional y las drogas, según un documento transmitido por funcionarios de su gobierno.
Uno de estos decretos establece un nuevo organismo, el Consejo de Estados Unidos sobre el Crimen Organizado Transnacional (USCTOC, por sus siglas en inglés) que estará integrado por representantes de distintos organismos gubernamentales.
El otro decreto impone un régimen de sanciones más amplias contra los actores internacionales del narcotráfico, a los que se les podrá congelar sus activos en Estados Unidos.
En virtud de este nuevo régimen de sanciones, el Departamento del Tesoro anunció 25 objetivos (10 personas y 15 grupos) entre los que figuran, por parte de Colombia, el Clan del Golfo y alias Otoniel.
Sobre el Clan del Golfo, el Tesoro señala que la DEA lo ha identificado «como una importante organización ilícita, la más grande de Colombia, «con vínculos con los cárteles de la droga en Costa Rica, Honduras, Panamá, Guatemala y México».
«Según la DEA, el Clan del Golfo se basa en actividades de tráfico de drogas y un marco de estilo militar para mantener la operatividad. La base de poder se encuentra en su región natal de Urabá, en el noroeste de Colombia, una ubicación estratégica desde la cual envía cantidades de varias toneladas de cocaína, con destino a los Estados Unidos, a través de medios de transporte marítimo a Centroamérica de manera regular».
Sobre Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, dice Estados Unidos que ya «el Distrito Este de Nueva York lo acusó de múltiples cargos, incluido el de estar involucrado en una conspiración internacional de fabricación y distribución de cocaína, así como 31 incidentes separados de distribución internacional de cocaína entre 2003 y 2012, totalizando aproximadamente 75.000 kilogramos de cocaína para su importación a los Estados Unidos».