20 niños y sus padres llegaron a la Gran Manzana en Nueva York, pagaron a un supuesto entrenador dominicano y después de tres días se dieron cuenta de que habían sido estafados.
Más que haber perdido meses de ahorro, para Miguel Ángel Panezo, la estafa puso en riesgo el poder cumplir una promesa.
Un dolor similar, embarga a las 20 familias víctimas del supuesto entrenador dominicano a quien le pagaron cerca de 5.000 dólares para que participaran en un supuesto torneo internacional béisbol en la ciudad de Nueva York.
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El estafador los dejó sin dinero y sin hotel, pero la solidaridad de los colombianos residentes en el área, permitió que siempre tuvieran un techo sobre su cabeza y recursos para poder alimentarse.
Poco a poco, la alegría que el estafador les robó, empezó a convertirse en una gratificante experiencia.
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Conocieron al pelotero colombiano Giovanni Ushela, que juega de tercera base en los Yankees de Nueva York y quien les hizo un tour por el emblemático estadio y les dio una voz de aliento para pasar el trago amargo de la pérdida del dinero.
También los puso en contacto con algunos jugadores juveniles gracias a lo cual, podrán, finalmente, retomar el camino de sus sueños.
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