Cómo es la vida de irónica, hace exactamente 2 meses partía Omar Rey Martínez y hoy martes 15 de junio, estamos de nuevo con el corazón destrozado. Javier Alonso Gaviria Giraldo, quién perdió la batalla contra el covid 19, representaba el colombiano echado pa’ lante.
Un hombre que se hizo a pulso y que por sus propios medios llegando desde abajo logró codearse con la flor innata de la política, el Gobierno, la dirigencia, el deporte, la academia, los empresarios y la sociedad casanareña. Llegó de manera silenciosa, primero a Aguazul y después se trasladó a Yopal. Así como miles de hombres y mujeres buscando oportunidades y una mejor forma de vida. Javier Alonso Gaviria no la tuvo fácil.
Hoy muchos le valoraron y admiraron su gran conocimiento de la cosa pública, como quiera que fue graduado en administración pública con un posgrado en gerencia de proyectos.
Fue por más de tres períodos presidente del Consejo Departamental de Planeación dónde supervisaba los planes de desarrollo del departamento de Casanare.
Esa voz que no perdía el acento paisa y qué se hizo famoso en La Voz de Yopal en las mañanas del noticiero junto a otro periodista que no se calla nada de lo que pasa en el departamento: Rubén Darío Venegas.
Javier Alonso Gaviria se distinguió por ser un hombre organizado de una inteligencia especial para aprender todo cuanto requería para ir ascendiendo en la vida como profesional y como Padre de familia. Nunca negó de dónde venía y por el contrario se sentía orgulloso de ser un hombre de familia humilde.
De 49 años, natural de Medellín y con pasado en el departamento de Arauca, pisó suelo casanareño en 1991 y aquí encontró todo lo que le faltaba para ser feliz. Yo creo qué Javier es de esos colonos que toda región quisiera tener porque llega a aportar y a servirle a su nueva Tierra.
Javier Alonso se hizo visible finalizando la década del 90 cuando siendo dirigente comunal del barrio El Nogal frente al estadio Santiago de las Atalayas, libró una feroz batalla legal para hacer defender los derechos de los humildes propietarios de lotes que erróneamente muchos creían que se trataba de una invasión.
Este hombre de estampa delgada fue capaz de enfrentarse al poder sin medir las consecuencias, en aquel momento ostentado por el gobernador William Hernán Perez Espinel.
Un hombre desconocido, «un don nadie» para la época. Sin ningún poder, más que el conocimiento y la convicción de los derechos de los ciudadanos, ganó una batalla jurídica qué pocos le auguraban salir airoso. Pero logró que se reubicara el barrio y se asignará un nuevo terreno para fundar allí el barrio El Nogal y éste quedó situado diagonal al Sena.
Esa primera impresión de un hombre, obstinado, aguerrido y defensor a ultranza de los derechos de la comunidad, sumado a sus pinitos como columnista en el periódico El Nuevo Oriente dirigido por Martín Mesa, nos motivó para invitarlo a hacer parte del set de periodistas del noticiero «la Voz de Casanare» en la emisora La Voz de Yopal.
Ese «fichaje» qué haciendo un símil con el fútbol; es cómo contratar en el equipo a un futbolista de la segunda división de Argentina, luego llega y con sus goles y movimientos en la cancha se convierte en gran figura. Esto le significó un salto cualitativo y cuantitativo al periodismo de Casanare, porque llegó una persona a recordarnos que su ejercicio tiene que estar basado en la investigación y en la ponderación de la información que se tiene a la mano.
Javier Alonso Gaviria junto a Rubén Darío Venegas integró una dupla memorable en la historia del periodismo casanareño y se encargaron de ventilar, escudriñar y poner en evidencia el comportamiento de algunos dirigentes, que faltaban a la ética, la moral y el respeto que debe tener todo servidor público y más de un contratista en el manejo de recursos y en el comportamiento como servidores del estado.
Al momento de saludar aún recordamos su polémica frase: «bienvenidos al ingobernado departamento de Casanare». Frase que él defendía porque decia que era una manera de rechazar la crisis política que en ese momento se vivía, por la salida abrupta del mandatario Raul Florez y la llegada de varios gobernadores interinos que ahondaron la falta de institucionalidad en la administración del departamento.
El periodismo de Casanare ha perdido a uno de sus más auténticos exponentes y defensores.
Este miércoles 16 de junio se hará una misa de honras fúnebres a las 2 de la tarde y luego acompañamiento al cementerio de Morichal donde le corresponderá la bóveda número 45.
La velación se está llevando a cabo en funerales Los Olivos, carrera 19 diagonal al Coliseo del barrio 20 de Julio en Yopal.
Adiós Javier Alonso Gaviria, el hincha furibundo de Atlético Nacional de su natal Medellín y un hombre que amaba jugar al fútbol, tanto así que cada sábado lo veíamos en la cancha de la Sensitiva hacer goles junto a su equipo Bocadillos y cada fin de año comandando el ataque de la Selección del equipo de la «Colonia Andina» de la cual también era uno de sus máximos animadores.
Un abrazo de condolencia para su esposa, hijos, nietos, hermanos, su señora madre, compañeros de trabajo en la alcaldía de Yopal donde estaba recientemente nombrado como jefe de prensa; así como a sus compañeros de brega periodística en su versión.com.co, el medio de comunicación que había creado en el 2018 cuando se desvinculó de la emisora La Voz de Yopal.
QEPD
Por: Jorge Luis Ospina Macias.