La Asamblea General de los Naciones Unidas adoptó una resolución que designa el 22 de agosto como el Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o la Creencias.
La resolución condena todos los actos de violencia contra las personas con base en su religión o creencias, así como cualquier acto dirigido contra sus hogares, negocios, propiedades, escuelas, centros culturales o lugares de culto, además de todos los ataques contra y en sitios y santuarios religiosos, los cuales violan el derecho internacional.
El Presidente Ejecutivo de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés ), Thomas Heine-Geldern, considera que el nuevo Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas es un hito importante: “El 22 de agosto no puede ser un fin en sí mismo, sino que debe iniciar un proceso que lleve a las comunidades internacionales a un plan de acción coordinado para poner fin a la persecución religiosa y prevenirla en el futuro. En realidad, es deber de las Naciones Unidas, de los gobiernos y los actores políticos hacer cumplir el derecho humano a la libertad religiosa. A este día simbólico ahora le deben seguir acciones concretas”, aseguró.
Así las cosas, y gracias a esta resolución, cada 22 de agosto se recordará que los actos de violencia por motivos religiosos no serán tolerados por Naciones Unidas, los estados miembros y la sociedad.