Luego de que Israel acusara a trabajadores de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Cercano Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés), de tener relación con los ataques del 7 de octubre Hamás hacia Israel, varios países han tomado la decisión de cortar sus fondos de ayuda a esa institución.
El más reciente país en unirse a la colectividad fue Reino Unido, convirtiéndose así en el último país en hacerlo tras acusaciones de su personal en los ataques perpetrados por Hamás.
La medida se produce luego de que la UNRWA anunciara el despido de varios de sus miembros de personal debido a acusaciones de participación en los ataques de Hamás el 7 de octubre pasado. Estas acusaciones, provenientes de Israel, han generado un repudio por parte del gobierno británico, quien ha manifestado estar «horrorizado» por las mismas.
Esta decisión se suma a las acciones de otros países como Estados Unidos, Australia, Italia y Canadá, que ya habían suspendido financiamiento adicional a la agencia de la ONU en respuesta a estas acusaciones.
El Reino Unido, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, ha expresado su preocupación por las acusaciones y ha anunciado la pausa temporal en cualquier financiación futura a la UNRWA mientras se revisan estos graves señalamientos.
La UNRWA ha respondido anunciando una investigación sobre la información proporcionada por Israel, mientras que su jefe, Philippe Lazzarini, ha afirmado que se está llevando a cabo una investigación completa para establecer la verdad sin demora.
El viernes pasado, un asesor del primer ministro israelí dijo a la BBC de Londres que en los ataques de Hamás del 7 de octubre habían participado «personas que reciben sus salarios (de la UNRWA)«.
Mark Regev dijo que había información que mostraba que los profesores que trabajaban en las escuelas de la UNRWA habían «celebrado abiertamente» los ataques del 7 de octubre.
También se refirió a una rehén israelí que, al ser liberada, dijo que había estado «retenida en la casa de alguien que trabajaba para la UNRWA».
«Tienen un sindicato controlado por Hamás y creo que ya es hora de que la ONU investigue estos vínculos entre la UNRWA y Hamás», añadió.
Por su parte, varios países, incluida Australia, han expresado su compromiso de colaborar con la UNRWA en las investigaciones y de seguir brindando apoyo humanitario al pueblo de Gaza.
Estas acciones se dan en un contexto de tensiones crecientes en la región, con Israel buscando el respaldo de importantes donantes internacionales para impedir que la UNRWA continúe operando en Gaza.
La suspensión de financiamiento a la UNRWA ha generado preocupaciones sobre el impacto en la capacidad de la agencia para brindar asistencia humanitaria a la población palestina, especialmente en un momento en el que se enfrenta a desafíos significativos para llegar a las comunidades afectadas por el conflicto.
La situación se agrava con la reciente pérdida de vidas humanas en un refugio de la ONU en Khan Younis, en el sur de Gaza, como resultado de los ataques aéreos israelíes, lo que subraya la urgencia de garantizar el acceso humanitario y la protección de los civiles en la región.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Juan Camilo Cely