El expresidente peruano, Alejandro Toledo, se puso a disposición de la justicia de Estados Unidos luego de ingresar a una sede distinta a la de la Corte de San José, en la que no había presencia de medios de comunicación.
Siendo así, Toledo, será extraditado y llegará a Perú luego de siete años. Será encarcelado en la prisión de Barbadillo, junto a los exmandatarios Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
El exmandatario deberá responder en prisión por las millonarias coimas que recibió por parte de Odebrecht durante su gobierno, además de los delitos de lavado de activos, corrupción y los casos Interoceánica y Ecoteva.
El jueves 20 de abril, Alejandro Toledo había elevado una petición ante un tribunal de Washington para dilatar el proceso, pero esa instancia se pronunció en contra horas más tarde.
El político, que gobernó Perú de 2001 a 2006, salió de su residencia en Menlo Park acompañado de su abogada y su esposa, Eliane Karp. Vestía una chaqueta verde, chaleco rojo, blue jean y zapatos deportivos.
Una amplia comitiva de medios aguardaba en la entrada del edificio federal Robert F. Peckham, a donde debía entregarse, sin embargo, Toledo los evadió e ingresó discretamente por otro lugar.
Se espera que el proceso de extradición sea ejecutado en menos de una semana, de acuerdo con fuentes del sistema judicial.
Toledo, acusado en Lima en el marco del caso Odebrecht, ha negado siempre los señalamientos y presentó varias peticiones para bloquear la extradición que Perú busca desde 2018 y que Estados Unidos autorizó en febrero.
Todos sus recursos para dilatar el proceso fueron denegados.
«Estamos listos para trasladar al doctor Toledo a Perú para acatar la orden del tribunal», dijo esta semana el fiscal general adjunto Kyle Waldinger.
El expresidente permanecerá «en una cárcel adecuada» hasta que sea entregado a las autoridades peruanas, detalló el juez Thomas Hixson, del distrito norte de California.
Fuente : Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Laura Vanessa Rojas Barragán