Recientemente se conoció la noticia de que los colombianos Alexander Ante y José Aron Medina Aranda habían sido detenidos en Venezuela y enviados Rusia, acusados de ser mercenarios que combatieron al lado de las fuerzas de Ucrania, por lo que podrían ser condenados a 15 años de prisión.
Para expertos consultados por ‘The New York Times’ (NYT), este caso representa desafíos legales y diplomáticos, en tanto el «derecho internacional es ambiguo sobre la legalidad de que extranjeros como Medina y Ante se unan a una guerra lejana», y podría afectar las relaciones entre Venezuela y Colombia en momentos en que el presidente Gustavo Petro se ha ofrecido como mediador entre la oposición del vecino país y Nicolás Maduro, proclamado ganador de las elecciones del 28 de julio sobre las que hay dudas de su transparencia.
Los Convenios de Ginebra, que definen las normas que se deben cumplir durante las guerras, consideran a los mercenarios como combatientes ilegales, de modo que el caso de Ante y Medina Aranda se ajusta a esa definición porque ambos «están motivados principalmente por el dinero y no tienen vínculos con las naciones combatientes», explica el NYT, que añade que «la legislación rusa prohíbe explícitamente los mercenarios».
Pero el asunto no es tan simple: «Como los combatientes extranjeros en Ucrania son miembros de las fuerzas armadas regulares y reciben pagos y beneficios similares a los de los ciudadanos ucranianos, el gobierno ucraniano ha afirmado que son combatientes legales», precisa el diario estadounidense.
A lo anterior se añade el asunto diplomático entre Colombia y Venezuela pues no se ha producido un pronunciamiento oficial sobre las razones de la extradición: «La falta de respuesta de los gobiernos venezolano y ruso implica un reto diplomático para el gobierno de Petro» debido a que el presidente colombiano ha tratado de ser neutral en el conflicto entre Rusia y Ucracia, indicó a ‘The New York Times’ Vladimir Rouvinski, docente de ciencias políticas de la Universidad Icesi.
«Al aprobar la aparente extradición de ciudadanos colombianos, el gobierno de Venezuela está mostrando que Maduro prioriza las alianzas tradicionales con naciones autoritarias como Rusia a expensas de democracias más neutrales como Colombia mientras se acomoda en su cargo», añadió el experto, parafraseado por el diario.
En otras palabras, se podrían «afectar las relaciones entre los gobiernos de Venezuela y Colombia», apunta ‘The New York Times’, citando a expertos.
Maduro ha mostrado su malestar por el hecho de que Petro aún no ha reconocido su victoria en las elecciones, pese a los intentos de este último por mediar para resolver la crisis. Así las cosas, la detención de los militares colombianos podrían tensar aún mucho más las relaciones.
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Gustavo Gómez Martínez