Iván Roberto Duque fue señalado como el jefe político de los paramilitares.
En la noche de este martes falleció en Medellín excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’.
Las primeras informaciones indican que ‘Báez’, considerado el jefe político de los paramilitares, murió producto de un infarto en su vivienda en la capital de Antioquia.
El pasado 15 de noviembre ‘Báez’ participó en un evento organizado por la Comisión de la Verdad en la que estuvieron además presentes exintegrantes del ELN y las Farc.
El encuentro como finalidad conocer las diferentes versiones de los excombatienes sobre el conflicto armado interno y los compromisos para «pasar la página» de la violencia.
Iván Roberto Duque Gaviria nació el 9 de mayo de 1955 en el municipio de Aguadas (Caldas). Estudió Derecho en la Universidad de Caldas.
Hizo parte del Partido Liberal. Inició su carrera política como concejal de Puerto Boyacá (Boyacá) y alcalde de La Merced (Caldas), posteriormente trabajó como asesor de la Asociación Campesina de Ganaderos y Agricultores del Magdalena Medio (Acdegam).
Igualmente fungió como secretario de Gobierno de Boyacá y asesor del Gobernador del departamento.
Fundador de las AUC
El 24 de octubre de 2016, Duque Gaviria recuperó su libertad después de acogerse a la Ley de Justicia y Paz, y estar nueve años en la cárcel de Itagüí (Antioquia).
En sus primeras diligencias ante los magistrados de Justicia y Paz, ‘Báez’ no aceptó su responsabilidad en los hechos que se le endilgaban por las acciones ilegales de los paramilitares.
En su defensa asegura que él solamente era un ideólogo y no tenía ningún tipo de participación y conocimiento en las operaciones militares que ejecutaron los ‘paras’ en varias regiones del país.
Sin embargo, ante una posible expulsión de los beneficios de Justicia y Paz por negarse a colaborar con la contribución a la verdad y la reparación a las victimas, ´Báez’ reconoció su participación en los hechos endilgados.
El ente investigador lo señaló de participar en el secuestro de la senadora Piedad Córdoba Ruiz en mayo de 1999, el crimen de la defensora de los Derechos Humanos, Alma Rosa Jaramillo y la masacre de La Rochela el 18 de enero de 1989.
‘Báez’ se convirtió en el testigo clave en varios procesos por el escándalo de la «parapolítica». Su declaración fue fundamental en la Corte Suprema de Justicia en los fallos contra varios excongresistas de Caldas, Antioquia y Vale del Cauca por tener alianzas con las AUC.
Igualmente entregó información sobre los hechos que rodearon la financiación y expansión de los grupos de autodefensa en varias regiones del país gracias al apoyo de empresarios.
En los fallo de Justicia y Paz en su contra se destacó que él fue uno de los creadores de la federación de las Autodefensas, siendo la mano derecha de Carlos Castaño Gil.
Su «trabajo» fue fundamental en la creación de los Bloques Metro y Central Bolívar.