Durante una sesión extraordinaria de la Comisión de Paz del Congreso, el partido Farc presentó serias denuncias sobre las amenazas y atentados de los que están siendo víctimas los excombatientes en algunas regiones del país.
El senador Carlos Antonio Lozada advirtió que existe todo un plan sistemático para exterminar a quienes firmaron el acuerdo de paz.
“No tenemos ninguna duda que esto obedece a un plan de exterminio que hay en este momento en contra de los integrantes de nuestro partido, con un propósito inocultable de hacer fracasar la construcción de una paz estable y duradera en nuestro país”, indicó Lozada.
Según la senadora Victoria Sandino, la mayoría de los asesinatos se han presentado en cinco departamentos del país.
“Decir que el 80% de los asesinatos, han ocurrido en cinco departamentos fundamentalmente. En el Cauca, Nariño, Antioquia, Norte de Santander y Arauca. Pero además, la mayoría de esos asesinatos se han dado por fuera de los escenarios de los espacios territoriales”, manifestó.
Dijo que el Gobierno Nacional no está tomando medidas frente a los problemas de seguridad que tienen los excombatientes por fuera de los espacios de reincorporación.
“Ante la Unidad Nacional de Protección (UNP) hay más de 400 solicitudes, denuncias de amenazas contra nuestros compañeros, que no han sido atendidas y por eso es urgente que la ministra del Interior atienda a una delegación de los firmantes del acuerdo de paz”, insistió Sandino.
Al término de la sesión, se tomó la decisión de crear una comisión de alto nivel que se dedicará a realizar un seguimiento a las amenazas, riesgos y asesinatos de los excombatientes de las Farc.
“Dicha Comisión deberá contar con la participación del Gobierno Nacional, Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, UNP, así como la Misión de Verificación de la ONU”, indicó la Comisión de Paz.
Asimismo, esa corporación anunció que viajará al Catatumbo el próximo 28 de febrero para analizar la situación de orden público que se registra en la zona y confirmó su presencia en un taller que organizará el Instituto de Paz del Congreso de Estados Unidos, con el propósito de crear consensos en torno a la implementación del acuerdo.