La Fiscalía boliviana emitió este miércoles una orden de aprehensión en contra del expresidente Evo Morales, a quien el Gobierno interino de Jeanine Áñez ha acusado por los supuestos delitos de sedición y terrorismo.
El ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, compartió en Twitter una fotografía del documento en el que se ordena aprehender a Morales, refugiado en Argentina, y trasladarlo ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción para «prestar su declaración informativa.
El ministro Murillo y la presidenta interina de Bolivia, Janine Añez, ya habían anunciado el fin de semana pasado que saldría una orden de detención contra el expresidente Morales.
Ante este anticipo, Morales ya había dicho que no le tenía miedo a la captura porque «así se manejan las dictaduras. Es presidenta, no es fiscal, no es un juez«, criticó el exmandatario en referencia a Áñez, y remarcó que no le pueden hacer ningún «proceso» judicial en este momento y que «no van a encontrar nada en tema de corrupción».
Ese mismo domingo que se anunció la existencia de la orden de detención, Morales señaló a sus opositores de ser quienes verdaderamente han cometido sedición, terrorismo y genocidio.
La denuncia se sustenta en pruebas como un video en el que se escucha una voz atribuida a Morales, cuya autenticidad no ha sido demostrada por fuentes independientes.
La voz por teléfono, supuestamente desde México, incita a un dirigente cocalero en Bolivia, Faustino Yucra, contra quien también hay una orden de aprehensión, a mantener bloqueadas las ciudades para impedir el ingreso de alimentos.
El coronel Fernando Guarachi, jefe de una unidad policial de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), dijo por separado al canal privado de televisión ATB, que se tomarán todas las medidas pertinentes para la aprehensión.
«Se van a hacer todos los actos investigativos que sean necesarios para poder coordinar, sin embargo, es atribución del Ministerio Público poder coordinar también con sus similares de otros países» para cumplir la detención, señaló.
Evo Morales se encuentra en Argentina desde la semana pasada procedente de México, a donde llegó como asilado tras salir del Bolivia el pasado 11 de noviembre.
Morales dimitió el pasado 10 de noviembre denunciando un golpe de Estado para derrocarlo, tras publicarse esa misma jornada un informe previo de la Organización de Estados Americanos (OEA) que advertía «graves irregulares» en las elecciones del 20 de octubre en las que fue declarado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
Morales, que ha pedido ser acogido como refugiado en Argentina, aseguró el martes en una rueda de prensa en ese país que fue víctima de un «golpe de Estado».