Frente a una ligera mejora en el frente epidemiológico, el gobierno francés se reúne este miércoles para preparar la salida del segundo confinamiento de aquí a Navidad, pero advirtió que la relajación de las medidas será progresiva.
El presidente Emmanuel Macron convocó un nuevo Consejo de Defensa y de Seguridad Nacional (CDSN) en el que se discutirá la mejor manera de flexibilizar el confinamiento, sin reactivar la circulación del virus.
Aunque se han superado los dos millones de casos desde marzo, «la epidemia se ralentiza», dijo el Director General de Salud de Francia, Jérôme Salomon, pero advirtió que «la presión en los hospitales sigue siendo muy alta», con 33.170 pacientes hospitalizados.
Entre estos pacientes, más de 4.800 estaban ingresados en terapia intensiva el martes y el ritmo cotidiano de fallecimientos en los hospitales no decrece tampoco, con 437 fallecimientos registrados en las últimas 24 horas.
Según una fuente cercana al Ejecutivo, Emmanuel Macron tiene previsto tomar la palabra la próxima semana para anunciar a los franceses las etapas de un «desconfinamiento progresivo».
Los lugares de culto podrían volver a abrir sus puertas a partir del 1 de diciembre, con mayores restricciones sanitarias, así como los centros deportivos, pero sólo para los menores.
Pero el Ejecutivo no ha tomado aún una decisión sobre la reapertura de los comercios «no esenciales», como las librerías o las jugueterías. Estos reclaman una reapertura a partir del 27 de noviembre, día en el que inician los saldos del «Black Friday».
La situación se anuncia aún más complicada para los bares y restaurantes. Para ellos, el portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal, prometió «noticias a inicios de diciembre», pero muchos temen que permanecerán cerrados hasta 2021.
Los franceses están ansiosos también de saber si podrán viajar para pasar la Navidad en familia. Por el momento, viajar entre regiones está prohibido.
El presidente francés, Emmanuel Macron, decretó el 30 de octubre un segundo confinamiento a nivel nacional para frenar la segunda ola de contagios de covid-19.
Actualmente, los franceses pueden salir de sus casas sólo para ir al trabajo, cuando no pueden hacerlo desde casa, ir a una cita médica, ayudar a un pariente, hacer las compras esenciales o salir brevemente a hacer ejercicio o dar un paseo cerca del domicilio.