El británico Chris Froome, vigente ganador de la prueba, se impuso en la 8ª etapa del Tour de Francia, este sábado con final en Bagneres de Luchon, y se viste con el maillot amarillo de líder de la carrera.
En la primera etapa pirenaica, Froome sorprendió al resto de los favoritos al atacarles al inicio del descenso del puerto de Peyresourde, a 17 km para el fonal, y les aventajó en 13 segundos en la línea de meta, siendo segundo y tercero el irlandés Dan Martin (Etixx) y el español Joaquín ‘Purito’ Rodríguez (Katusha).
“Sabía que era posible, pero fue en el último puerto, cuando pensé ‘tienes que intentarlo’”, declaró Froome, un corredor que hasta ahora no estaba catalogado como un gran especialista en el descenso y que adoptó una posición inhabitual en la bicicleta, sentado en la barra que une el manillar y el sillín.
“Había probado esta posición en el entrenamiento con mis compañeros, sobre todo con (Michal) Kwiatkowski. ¿Si es peligroso? Es nuestro trabajo y siempre hay un peligro, pero finalmente esta bajada no era demasiado peligrosa”.
En el grupo de perseguidores, comandado por el irlandés Dan Martin (Etixx) y el español Joaquín ‘Purito’ Rodríguez (Katusha), segundo y tercero de la etapa, estaban casi todos los aspirantes al triunfo en París, incluido el colombiano del Movistar Nairo Quintana, pero no así el español Alberto Contador, que sigue pagando sus dos caídas en los primeros días y entró en meta con 1’41” de retraso sobre el nuevo líder.