Casas destechadas, árboles caídos es el panorama que dejó el vendaval que afectó el sur del Casanare.
El torrencial acabó con techos y paredes de algunas edificaciones.
“se llevó una parte del techo de las casas, nunca se había visto un vendaval de estos acá en Monterrey”, expresó una habitante, afectada.
Las cuerdas de la energía se convirtieron en tendederos de latas y tejas.
En la tarde del domingo el cuerpo de bomberos de Monterrey trabajó para atender el llamado de los pobladores asustados ante el fenómeno natural una escena que se convirtió en el factor común en horas de la tarde.
Los bomberos no daban abasto, las llamadas de emergencia llegaban de diferentes partes del municipio.
En Sabanalarga y Villanueva, también hubo presencia de fuertes vientos pero no se presentaron hechos que lamentar.
La alcaldia por su parte viene realizando el censo y diagnostico de la situación y así proceder a contribuir a la reparación de los daños.